Iza, la Cultural y como pasar de la noche al día
El gaditano lidera otra remontada leonesa. Pozo tuvo el 0-2 para el filial sevillista. Yeray culminó la remontada tras convertir un penalti realizado sobre Borja.
El gen de superación de la Cultural llegó hasta donde no alcanzaban sus méritos en el momento más delicado de la temporada cuando ganaba el colista y el público empezaba a tomarla con los suyos. Se mascaba la tensión en un Reino de León soliviantado tras el remate de Fede San Emeterio a la salida de un córner regalado en una mala cesión de Iza, que luego perdió la marca en la pugna con el goleador. En el último segundo de la primera mitad el equipo leonés volvía a ser golpeado, a pesar de haberle correspondido el juego y las mejores ocasiones.
Todas llevaron el sello de un renacido Buendía, cuya buena actuación da carpetazo a sus asuntos extradeportivos. Al argentino le faltó la guinda del gol que rozó en la acción inicial del partido y tras una dejada de Rodri que acabó con una soberbia parada de Soriano. Pero fue el Sevilla el que dio primero.
De la Barrera probó su fondo de armario para dar cabida a Guarrotxena e Ideguchi, cambios necesarios que, sin embargo, surtieron el efecto contrario. Desconcertado, descolocado y fallón, el cuadro blanco estuvo a punto de tocar fondo. Lo evitaron Palatsi y el poste a tiro de Pozo tras haber superado a Iza en su carrera a la portería.
El fútbol, siempre imprevisible, le dio al lateral gaditano la ocasión para redimirse. Iza parece más cómodo cuanto más lejos de su área y aprovechó una asistencia de Buendía para encarar al meta y batirle por bajo. La acción del empate volteó el estado de ánimo y la crisis cambió de bando. La Cultural se lanzó a por una nueva remontada que culminó otra vez Iza forzando el derribo de Borja San Emeterio. Yeray transformó la pena máxima y su equipo blindó los tres puntos, a pesar de los intentos de un filial abatido. Marc Gual se fue entre lágrimas y Aburjania, en camilla. A perro flaco, todo son pulgas.
De la Barrera: “Mucha gente gana así muchas veces y es la tónica de equipos con estos objetivos. La diversidad de horarios condiciona y en situaciones como la de hoy aparece el estrés, pero mi equipo tiene juego y momentos de alma y espíritu súper competitivos. La diferencia con respecto a otros partidos es que el gol del empate llegó cuando no estábamos siendo mejores que el Sevilla At. “
Tevenet: “Los últimos diez minutos de la primera parte y el inicio de la segunda nos daban vitalidad, pero nos condenamos nosotros mismos permitiendo una transición. Hubo permisividad en las pérdidas de tiempo. Me gustaría que se mantuviera el respeto a los jóvenes. No somos una cofradía, no estamos de paso. Hay veces que se nos falta al respeto. En todo caso, esto no empaña el gran partido que ha hecho mi equipo”.