Penaltis anti leucemia infantil, en la Plaza Mayor de Valladolid
El alcalde de la ciudad Óscar Puente fue el encargado de romper el hielo: dos de tres para el edil. Los aficionados disfrutaron de lo lindo.
Lo dijo el vicepresidente del Valladolid y verdadero impulsor de esta iniciativa José Moro hace unos días: “Las actividades del XII Pucela se van a ir conociendo y se van a poner en marcha independientemente de los resultados puntuales del equipo”. Después del acto de presentación en el Miguel Delibes y de la rueda de prensa para conocer las actividades conjuntas con la Diputación de Valladolid, la Plaza Mayor fue el escenario ideal para hacer efectiva la primera actividad en la calle con la colaboración directa de su masa social.
Bajo el manto del XII Pucela, el club y sus aficionados unieron esfuerzos en la lucha contra la leucemia infantil. Con el lema ‘Almas gemelas’ y con los lanzamientos de penalti como brazo impulsor, la iniciativa recaudó fondos para la investigación de esta enfermedad. Primero con los miles de mensajes, algunos llegados desde fuera del país, enviados al número 2814 con los que el aficionado se aseguraba tirar el penalti, después con la venta de entradas a cinco euros para el partido ante el Sevilla Atlético del sábado, cuya recaudación irá íntegramente destinada a la causa.
El alcalde de la ciudad Óscar Puente fue el encargado de romper el hielo. Dos de tres para el edil, que lanzó ajustado al poste ante Masip, que junto con Becerra y Guille Lara ocuparon la portería durante toda la tarde. A la cita no faltó el concejal de deportes, Alberto Bustos, y el presidente del grupo popular en el Ayuntamiento, José Antonio Martínez Bermejo, además de representantes de otros equipos de la ciudad. Allí estuvieron ‘las ardillas’ representadas por Dani Astilleros y Sergio de la Fuente; y los dos equipos de rugby con Manu Serrano y Dani Marrón por parte de el Salvador y Peisi y Tuco, en representación del VRAC.
Pero sin duda los que más disfrutaron fueron los aficionados, sobre todo los más jóvenes, que en muchos casos se vistieron de futbolistas profesionales para demostrar sus habilidades ante los porteros del primer equipo y, de paso, poner su granito de arena para ayudar a una causa noble que tiene que ver con otros niños afectados en toda España.
Es difícil cuantificar la fila de aficionados preparados para tirar su penalti solidario, pero fue un goteo constante desde las 16:00 horas hasta las 17:30, hora en la que se dio por concluido el evento.
Uno de los jugadores de la plantilla que se pasó por la Plaza Mayor fue Pablo Hervías que entre otras cosas comentó ante el micrófono de la SER: “Es una de las cosas buenas que tiene ser futbolista, que puedes ayudar a la gente. Es muy importante colaborar para que estos niños tengan más oportunidades y se pongan buenos. Los futbolistas somos sensibles a estas cosas, como no podía ser de otra manera”.