1x1 del Barcelona: demoledor Suárez, exquisito Messi
El uruguayo tiró del Barça cuando peor estaban las cosas. Sorprendente Vermaelen y oportunista Paulinho. Dembélé, flojísimo. Un jugador aislado en este momento.
Valverde sorprendió con la alineación de André Gomes en lugar de Iniesta, que había sido titular en 20 de los 21 partidos anteriores. El Txingurri quiso dosificar los esfuerzos del manchego, que venía de dos partidos y al que esperan otros tres: Espanyol ida y vuelta en Copa y Villamarín. Una parada en el camino. Paulinho regresó al once del Barça y jugó en una extraña posición muy fijada de falso interior derecho. Este fue el uno por uno del Barça.
Ter Stegen. No fue su mejor día. No pudo hacer nada en los dos goles pero en otras ocasiones esta temporada se había vencido con menos facilidad en acciones como la del 2-0 de Juanmi. Estuvo algo fuera del partido por minutos. Se evidenció incluso en el juego con el pie.
Sergi Roberto. Uno de los responsables del 1-0 de la Real por falta de entendimiento con Piqué. Aunque Paulinho llega tarde a la ayuda, el central y él se podían haber apañado pues sólo entraban dos jugadores al remate. En la segunda parte creció mucho y rompió líneas. Tuvo más salida ante el cansancio de los jugadores de la Real y arrancó la jugada del 2-2. Aprobado pero mejorable.
Piqué. Se le vio sufriendo en la primera parte por el comportamiento general del equipo, al que no paró de dar órdenes desde atrás. Sufrió con Willian José y especialmente recibió muchos centros laterales por la parte de Odriozola. El equipo no tenía un buen funcionamiento colectivo y lo sufrió como último hombre. En la segunda parte vivió más tranquilo aunque se hizo algún lío en la salida de balón. Acabó con tarjeta
Vermaelen. En forma. Dio su primera asistencia como jugador del Barcelona, estuvo vibrante en el corte. Tiene actividad, piernas y confianza. Hasta quiso hacer una pared y terminar rematando dentro del área. Tremenda sorpresa.
Jordi Alba. Sufrió con Xabi Prieto y Odriozola en la primera parte. No terminó de coordinarse con André Gomes en el dos contra dos. Apenas subió en la primera parte. Todo lo contrario que en la segunda, cuando empezó a animarse. Se le vio hablar con Messi al descanso. La sociedad no funcionó como ante el Celta pero tuvo pinceladas.
Busquets. Irregular. Cuando la presión no funciona, y como ya se ha visto en alguna ocasión esta temporada quien más sufre es él. Perdió algún balón innecesario. Aun así, y por su buena lectura del partido, sabe cuándo hay que sufrir y supo estar en los peores momentos del Barça.
Rakitic. Esta vez jugó como doble pivote. Se le vio algo incómodo cuando jugó en la parcela izquierda pero terminó por ser un elemento estable.
André Gomes. No aprovechó la oportunidad como en Vigo pero estuvo luchador e hizo kilómetros pese a que en la primera parte no supo leer bien las combinaciones Prieto-Odriozola.
Paulinho. Volcado a la derecha por orden de Valverde, empezó el partido sobreviviendo en esa posición como pudo. Aguantó bien el balón y no cometió pérdidas, lo que tiene mérito advirtiendo que estaba fuera de posición. Desapareció un rato pero apareció en el 2-1, el gol tal vez con más importancia del partido. Luchador y competitivo.
Messi. Una genialidad suya en un lanzamiento de falta puso la puntilla a la Real. Desaparecido en la primera parte, tomó los mandos en la segunda mitad. En el túnel de vestuarios se le vio hablar con el grupo. Entró en contacto con el balón. Su capacidad para gobernar los partidos es terrible.
Suárez. Demoledor. Depredador. Hizo un esfuerzo espectacular. Se le vio enchufado desde los primeros minutos cuando sus compañeros no sabían de qué iba la película. Con el 2-0 no se resignó al resultado. Fabricó la jugada del 2-1, definió con dulzura en la del 2-2 y estuvo listo para leer el despeje-asistencia de Vermaelen en el 2-3. Octava jornada consecutiva marcando, 13 goles en la Liga. Un líder espiritual.
En la segunda parte compareció Dembélé, al que se ve en otro planeta. Para empezar, conduce el balón de forma extraña. Siempre con la izquierda y dejando demasiado espacio entre su pie y el balón. Eso en la Liga española no es compatible con el éxito. Tampoco estuvo aplicado en defensa. Se le ve fuera de la dinámica general. Carreras o regates aislados son demasiado poco como para tener sitio en el Barcelona. El caso contrario de adaptación al de su compatriota Umtiti o el mismo Paulinho. En los últimos minutos comparecieron Digne y Denis que tuvieron una aparición testimonial.
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