20 años después la memoria de Marcos Fernández sigue viva

Se trata sin duda de un personaje clave en la historia del Real Valladolid. Marcos Fernández fue, entre otras muchas cosas, el presidente encargado de poner los cimientos de un club que se encaminaba a la modernidad, el hombre que lo convirtió en sociedad anónima, el que lo devolvió a la Primera División.
Su mandato, dotado de personalidad, habilidad empresarial y cercanía, comenzó en 1992 y culminó con su triste falleciento tras una dura enfermedad en el 98. Ayer se cumplieron 20 años y con este motivo su hijo Ángel que formó parte de la directiva de entonces e incluso llegó a ser presidente compareció en la SER para honrrar su memoria: “Mi padre hizo muchas cosas, tuvo una vida muy intensa, pero puedo decir que ser presidente del Valladolid fue lo que más le llenó y lo que más feliz le hizo”.
Ángel Fernández valoró así la forma de dirigir el club de su padre: “Nunca consideró el club como una empresa. Siempre pensó que había algo mucho más importante detrás de todo esto y siempre puso por delante la institución. Él decía mucho que las personas pasaban, pero las instituciones permanecían. Quizá por esa sensación de paso que tenía vivió tan intensamente cada minuto en el club. Su legado se vive con el mismo cariño que el proceso por el club, por la ciudad y por su afición, a la que mandó un abrazo muy fuerte”.