Andone da un punto de oro ante un dubitativo Villarreal
Unal, en su vuelta al Estadio de la Cerámica, adelantó al Submarino. Andone empató en el 84’ tras una gran jugada de Sidnei para sacar a los coruñeses del descenso.
Hay campos que se le dan bien a algunos equipos sin saber muy bien por qué. Es el caso del Estadio de la Cerámica para el Deportivo. Hace dos temporadas se salvó allí con una victoria, el pasado lo hizo con un empate y este domingo logró un merecido empate para salir del descenso. Y todo ante un Villarreal al que le faltó fuelle y que tropieza por tercer partido consecutivo en casa para quedarse sin el premio de la quinta plaza.
La primera incógnita de la tarde era saber cómo iban a solucionar ambos técnicos las importantes bajas. Calleja, sin el sancionado Trigueros y el ‘chino’ Bakambu, apostó por meter toda la pólvora en el campo con Raba, Unal y Bacca. Cristóbal, sin Lucas Pérez, optó por guarecerse dando entrada a Mosquera junto a Guilherme y Borges. El arranque dibujó un Villarreal dominador, pero fue un espejismo, porque el control del juego lo tenía el Depor, que crecía en peligro cuando el balón pasaba por Adrián. El premio pudo llegar a los 17 minutos, pero el remate de Albentosa se marchó fuera.
El Submarino parecía anestesiado, sin encontrar su sitio en el campo. Sin embargo, bastó una gota de la escuela amarilla para pinchar el globo blanquiazul. Gran combinación de Costa, Fornals y Bacca para que Unal marcase a placer su primer tanto en su regreso al Estadio de la Cerámica. Iba media hora de encuentro y, como siempre, el Depor estaba una vez más a remolque. Tras cinco minutos de aturdimiento los de Cristóbal volvieron a la carga, pero la buena ocasión de Andone se topó con Asenjo.
El segundo tiempo dibujó un Villarreal más centrado y protagonista en el que Castillejo estuvo a punto de poner la puntilla al partido de no ser por la buena parada de Rubén. Con el marcador inamovible, Cristóbal mandó a su equipo hacia adelante con la entrada de Çolak, con lo que el orden y control del primer tiempo se fue trasformando en un partido de ida y vuelta en el filo de la navaja. Y de nuevo apareció Adrián, y de nuevo apareció Asenjo para frustrar el empate deportivista. Pero tanto fue el cántaro a la fuente, que acabó por encontrar premio. Fue un jugadón de Sidnei, que además de defender, asistió a la perfección para que Andone se reivindicase con gol en su primera titularidad con Cristóbal.
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