El Real Madrid ha invertido su mala racha en Balaídos

Los blancos han ganado en nueve de sus últimas diez visitas. Vigo se le daba mal al Madrid: 18 victorias, diez empates y 23 derrotas

MadridActualizado a 7 de enero de 2018 02:53 CET

El Madrid consiguió el curso pasado un triunfo vital en Vigo (1-4).JAVIER GANDULDIARIO AS

EI Madrid ha conseguido invertir en las últimas temporadas la dinámica negativa que ha tenido históricamente en Balaídos, uno de los estadios que más quebraderos de cabeza le ha dado siempre. Ha ganado en nueve de sus últimas diez visitas, pero en el pasado la tendencia fue totalmente diferente.

De entre todos los rivales contra los que ha jugado en más de diez ocasiones en Liga el Madrid, el Celta es el tercer rival contra el que más porcentaje de derrotas acumula. Ha perdido en 23 de sus 51 visitas (el 45,1% de las veces). Sólo el Barcelona (49 derrotas de los blancos a domicilio en Liga en 87 visitas, el 56,3%) y el Sevilla (35 tropiezos en 73 encuentros, el 47,9%) pueden presumir de tener mejores números que los celestes. Superan a rivales históricamente complicados para los blancos a domicilio como el Valencia (35 duelos perdidos en 82 visitas, el 42,6%) o el Athletic (37 derrotas en 86 partidos, el 43%).

Pero las últimas diez visitas cargan de confianza a los madridistas. Eso sí, las diez anteriores demuestran la dificultad que tuvo el Madrid habitualmente en Balaídos: un solo triunfo, tres empates y seis derrotas. En Vigo recuerdan especialmente lo ocurrido en la temporada 1998-99, cuando los blancos recibieron una ‘manita’ (5-1) con un hat-trick de Penev. Toschak era el entrenador madridista.

Goles. El balance total del Madrid en Vigo es de 18 victorias, diez empates y 23 derrotas en 51 partidos. Es decir, pierde más que gana. También en el aspecto goleador domina el Celta: los madridistas llevan 78 goles a favor (1,5 por encuentro) y 91 en contra (1,7 por duelo).

Aunque los blancos han conseguido dar la vuelta a esta mala tendencia en las últimas temporadas, el último tropiezo en Vigo fue especialmente doloroso: la derrota en la 2013-14 (2-0) supuso el adiós definitivo a la Liga. El curso pasado, sin embargo, dejaron el título muy encarrilado después de vencer con autoridad (1-4).