Oro para el Cádiz y carbón para el Granada
Victoria cadista por un gol a cero en Carranza ante un Granada que dominó la posesión pero no pudo con la efectividad del Cádiz, que supo defender el gol de Kecojevic.
Tanto a Cádiz como Granada les costó entrar en un partido que empezó frío. Sobre todo, fue al equipo local quien más les costó encontrarse consigo mismo, que se veía obligado a adaptarse a las bajas y logró armarse de paciencia para esperar su oportunidad, pues fue creciendo a lo largo del partido resistiendo las acometidas de un Granada falto de peligrosidad. Los de Oltra dominaban la posesión pero solo un cabezazo blando de Saunier a las manos de Cifuentes puso una pincelada de peligro.
Recompensa al trabajo defensivo, los de Álvaro Cervera supieron sacar provecho al balón parado en uno de los pocos acercamientos que tuvieron para adelantarse en el marcador. En el minuto 27, una falta botada por Salvi desde la banda derecha encontraba la cabeza de Kecojevic en el segundo palo. En la siguiente jugada, Dani Romera remataba a las manos de Javi Varas un bonito centro de Álvaro García, que pudo significar algo más que un tanto.
Buscó dar un paso adelante el cuadro nazarí, haciéndose de nuevo con la pelota y viéndose todavía con más claridad las intenciones del Cádiz. Los amarillos se plantaron bien atrás esperando el contragolpe. No obstante, Joselu Moreno pudo tener el gol de la igualada en el 34, pero Alberto Cifuentes adivinó la vaselina. Fue, sin duda, la mejor ocasión de los granadinos en la primera parte.
La reanudación volvió a dejar al mismo Granada posesivo de la primera parte, llegando a cerrar al Cádiz en su propio campo e incluso área. Cervera, desde la banda, ordenaba a sus hombres dar un paso adelante, pero la labor defensiva de Kunde se mezcló a la perfección con la tarea de la defensa, que adelantaron sus líneas y dificultaron los intentos de contragolpe del equipo gaditano.
Daba entrada Oltra a Rey Manaj y Raúl Baena para ganar más presencia en la zona ofensiva, y el primero de ellos tuvo varias oportunidades de conseguir el tanto del empate. En los último diez minutos, el entrenador del Granada ponía toda la carne en el asador con la entrada de Adrián Ramos. Una apuesta que terminó de encerrar al Cádiz en su área, que además tenía un jugador menos por la expulsión de Barral.
Se vivieron momentos de tensión e infarto en el último tramo del partido para ambos equipos, teniendo el Granada varias ocasiones con distintos lanzamientos desde la esquina. Se volcó del todo el Granada sobre el arco de Cifuentes pero no conseguiría empatar y el Cádiz siguió volando hacia lo más alto de la clasificación.