"Quiero un ascenso con el Elche, como mi padre y mi hermano"
Jony Ñíguez, el hijo mayor de Boria, recibirá como regalo de Reyes su estreno como titular ante el Sabadell. El medio está feliz.
Jony Ñíguez cumplirá este 6 de enero con el sueño de todo niño ilicitano. El nuevo centrocampista del Elche CF debutará como titular ante el Sabadell en el estadio Martínez Valero y lo hará pocos días después de anunciarse su fichaje como primer refuerzo franjiverde. El hijo mayor de Boria reconoció ayer, en Onda Cero Elche, que tenía que aprovechar “la oportunidad” que le daba el equipo de su tierra y por eso puso “todas las facilidades posibles para rescindir con el UCAM y aceptar la propuesta del director deportivo Jorge Cordero”. “Siempre he querido lo mejor para el Elche y ahora que puedo ayudar desde dentro lo voy a dar todo para cumplir con el objetivo marcado”, afirma.
El mediocentro ilicitano detalló cómo ha sido su carrera hasta llegar a la meta del Elche. Formado en las categorías inferiores de la Caja de Elche, al igual que su hermano Aarón, formó parte como infantil y cadete de la cantera del Elche. Muy joven le llegó la llamada del Valencia y cogió las maletas para encarrilar su carrera hacia el fútbol profesional. A partir de ahí fue pasando de filial en filial por Espanyol B, Valencia Mestalla, Real Madrid Castilla y Villarreal B.
En el Ontinyent estuvo dos temporadas y en la segunda perdió el ascenso a Segunda División en la final del playoff frente al Alcorcón. Al año siguiente le sucedió lo mismo con el Mirandés frente al Guadalajara. Sus buenas actuaciones en Segunda División B le valieron para ser fichado por la UD Las Palmas y ser reclamado, poco después, por Carlos Terrazas para salir cedido a la categoría de plata con el Guadalajara. En dos cursos completó 72 partidos en Segunda División. El descenso administrativo de los alcarreños propició de nuevo su salida al Alcorcón.
Antes de cumplir los 30 años probó fortuna en la máxima categoría del fútbol portugués, en el Río Ave, aunque su experiencia en tierras lusas, que duró año y medio, no fue positiva. Tampoco la solución de emigrar hacia el Este, donde se enroló en las filas del FC Koper esloveno. Por eso y porque iba a ser padre de su primer hijo, Matías, decidió regresar a España. Lo hizo en el Alcoyano, club en el que fue indiscutible con 31 partidos de liga y once goles. “Junto a las del Guadalajara fue mi mejor temporada”, reconoce Jony.
El Real Mallorca fue su siguiente puerto. El agitado mercado de invierno que vivió el conjunto balear precipitó su adiós y antes de iniciarse la temporada regresó a la Península. Jony recuerda que no fue el Mallorca el que le invitó a salir sino que fue él quien, ante la situación de la plantilla, “no estaba del todo convencido y le dije al míster (Vicente Moreno) que quería irme”. “Lo acogieron primero con sorpresa, pero luego aceptaron mi decisión como ahora lo ha hecho el UCAM; les estoy muy agradecidos”, apunta.
En verano se habló algo de su incorporación al Elche CF, pero reconoce que “no se concretó porque no llegó a haber una oferta concreta”. “La propuesta deportiva y económica del Real Mallorca también era muy buena y decidí no esperar; a cualquier ilicitano le hace ilusión jugar en su tierra pero en ese momento no fue posible”, comenta. Tiene una espina clavada: la de no haber celebrado un ascenso a Segunda División pese a haber estado muy cerca con Ontinyent, Guadalajara y Alcoyano. Por eso tiene claro su objetivo en el año y medio de contrato que le ha firmado el Elche: “Quiero romper esa racha porque tengo ganas de vivir un ascenso. Qué mejor sitio para hacerlo que en tu tierra, como ya lo hicieron mi hermano (Aarón) y mi padre (Boria)”.
A Jony le han dicho muchas veces, a lo largo de su carrera deportiva, que es “de culo inquieto” tras haberse enfundado la camiseta de 15 equipos diferentes con 32 años a sus espaldas. Pero afirma que eso forma parte de una personalidad “ambiciosa” y de alguien “a quien le gustan los retos”. “Si no estas feliz creo que no hay que perder el tiempo y debes decir lo que sientes”, explica. De lo que puede aportar al equipo de su ciudad resalta “el compromiso, el trabajo y unas ganas tremendas” que tiene para escribir su propia historia como futbolista franjiverde en la posición de pivote defensivo. “Esta oportunidad me llega a los 32 años, pero me siento con las fuerzas y con la ilusión de un chaval de 18 años”, dice Jony en vísperas de destapar el primer regalo del Elche ante el Sabadell. El balón dirá si los Reyes se han portado bien este año y quién se come con mejor sabor de boca el Roscón.
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