Cruce de pullas ante la renovación de Juan Cala
El presidente dice que seguramente siga porque "le mandamos a Rusia y duró tres días". El lebrijano le respondió dedicándole su último gol el miércoles.
![Juan Cala señala al palco tras marcar el gol que abrió el marcador en el partido contra Las Palmas.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/PXD77IZMNNOR5J2BSS3ERLIWHA.jpg?auth=063d2690358f8ba2eb38f28b98f1cf309dd5485e46d5495969febdbf4bbc4dc0&width=360&height=203&smart=true)
La renovación de Juan Cala se ha convertido en algo más que una negociación. Desde el pasado verano se viene hablando del asunto y en las últimas semanas del año ha adquirido mayor protagonismo por dos motivos. Primero porque el central podrá negociar con cualquier club a partir del día 1 de enero. Segundo porque Ángel Torres ha reconocido que Damián Suárez, en la misma situación que el lebrijano, ya está renovado y el acuerdo con Guaita está apunto de cerrarse. Dos titulares del esquema defensivo sí continuarán, lo de Cala sigue en el aire.
Con estas premisas, las pullas entre el presidente y el jugador se han cruzado. Primero fue Torres quien ironizó: "Cala quiere seguir y lo normal es que siga. ¿Dónde va a ir? Le mandamos a Rusia y duró tres días", comentó en la fiesta de las peñas azulonas con el defensa delante. Unos días después el lebrijano abrió la victoria del Getafe frente a Las Palmas y lo celebró mesándose una barba imaginaria y señalando al palco. Preguntado posteriormente por los compañeros de la Cadena Ser, no pudo evitar sonreír y responder: "El gol se lo dedico al presidente".
En declaraciones previas el central había mostrado su intención de continuar muchos años,
mostrando su cariño hacia el club y su conexión con la grada, que le tiene entre sus futbolistas más queridos. "Cuando lleguemos a los cuarenta puntos nos volveremos a sentar. El presidente me dijo lo que me podían ofrecer y hay una contraoferta. Torres es inteligente, muy bueno en las negociaciones. Y es el que manda y el que decide quien sigue y quien no. No se trata sólo de dinero".
Ciertamente no es el dinero lo único que cuenta, pero sí es un factor importante en esta y en todas las negociaciones. Cala recibió una oferta en verano que casi ni estudió. Todas las conversaciones que se han producido han conducido a condiciones que están muy lejos de sus pretensiones. Siendo titular indiscutible y una pieza clave en los esquemas de Bordalás, hay futbolistas que suelen ver todos los partidos desde el banquillo y cobran más. No parece que la relación Cala-Torres sea la mejor. En el Coliseum el futbolista es muy querido y el presidente lo sabe. Hay seis meses por delante para tomar una decisión definitiva, pero dentro de una semana el lebrijano será libre para negociar con quien desee.