Cruce de pullas ante la renovación de Juan Cala
El presidente dice que seguramente siga porque "le mandamos a Rusia y duró tres días". El lebrijano le respondió dedicándole su último gol el miércoles.
La renovación de Juan Cala se ha convertido en algo más que una negociación. Desde el pasado verano se viene hablando del asunto y en las últimas semanas del año ha adquirido mayor protagonismo por dos motivos. Primero porque el central podrá negociar con cualquier club a partir del día 1 de enero. Segundo porque Ángel Torres ha reconocido que Damián Suárez, en la misma situación que el lebrijano, ya está renovado y el acuerdo con Guaita está apunto de cerrarse. Dos titulares del esquema defensivo sí continuarán, lo de Cala sigue en el aire.
Con estas premisas, las pullas entre el presidente y el jugador se han cruzado. Primero fue Torres quien ironizó: "Cala quiere seguir y lo normal es que siga. ¿Dónde va a ir? Le mandamos a Rusia y duró tres días", comentó en la fiesta de las peñas azulonas con el defensa delante. Unos días después el lebrijano abrió la victoria del Getafe frente a Las Palmas y lo celebró mesándose una barba imaginaria y señalando al palco. Preguntado posteriormente por los compañeros de la Cadena Ser, no pudo evitar sonreír y responder: "El gol se lo dedico al presidente".
Ciertamente no es el dinero lo único que cuenta, pero sí es un factor importante en esta y en todas las negociaciones. Cala recibió una oferta en verano que casi ni estudió. Todas las conversaciones que se han producido han conducido a condiciones que están muy lejos de sus pretensiones. Siendo titular indiscutible y una pieza clave en los esquemas de Bordalás, hay futbolistas que suelen ver todos los partidos desde el banquillo y cobran más. No parece que la relación Cala-Torres sea la mejor. En el Coliseum el futbolista es muy querido y el presidente lo sabe. Hay seis meses por delante para tomar una decisión definitiva, pero dentro de una semana el lebrijano será libre para negociar con quien desee.