Quique encendió su árbol de Navidad... ¿Lo apagará?
Así se conoce al 4-3-2-1 que el entrenador del Espanyol empleó ante Las Palmas y que implementó Ancelotti. Repetirlo ante el Atlético de Madrid, más fuerte por fuera que los canarios, genera dudas.
No pudo ser más oportuno Quique Sánchez Flores al estrenar su árbol de Navidad justo en estas fechas. A una semana de la Nochebuena, el entrenador del Espanyol le dio un giro copernicano a la disposición de su equipo. Ante Las Palmas, sorprendió con un rompedor 4-3-2-1, conocido precisamente como el árbol de Navidad por la forma piramidal del dibujo. El sistema funcionó hasta que llegaron los cambios y, especialmente, el cansancio acumulado de algunos jugadores. La gran incertidumbre ahora es si será capaz de repetir Quique ante un rival de la fortaleza del Atlético de Madrid.
La gran virtud del 4-3-2-1 reside en la acumulación de jugadores por dentro. En el caso del Estadio de Gran Canaria, expulsó a Las Palmas hacia las bandas, lo que alejó al rival del área hasta el fatídico tramo final del encuentro. El gran problema del Atlético es que ataca casi tan bien por las bandas (con centros laterales) como en el juego interior. Como quiera que Diego Simeone es fiel al 4-4-2 por antonomasia, Quique podría regresar a su plan habitual, que sería un espejo del juego rojiblanco y protegería mucho más los laterales. De hecho, así es como sucedió ya en los choques de la temporada pasada.
En el 0-0 de la primera vuelta en el Vicente Calderón, Quique alineó a Pape Diop y Javi Fuego como mediocentros, con Víctor Sánchez en el lateral diestro. En Cornellà, en abril, el de Rubí subió al doble pivote, de nuevo al lado de Fuego, y Javi López fue el encargado de proteger la banda. Este viernes no estará Víctor por sanción y Fuego viene de una sobrecarga, pero desde la semana pasada ha recurrido Quique a David López como mediocentro.
Si se decanta Quique por el doble pivote defensivo del curso pasado, la duda estará en dónde situar a Sergi Darder, aunque en el Bernabéu ya jugó por la izquierda. Pero, de nuevo, tendría más recorrido el mallorquín en ese 4-3-2-1 idóneo para el gran ‘leitmotiv’ del entrenador del Espanyol, sea cual sea su esquema: recuperar y plantarse lo antes posible en el área rival. Con el nuevo dibujo, siempre hay un compañero cerca, como le sucedió en los dos goles ante Las Palmas.
Uno de los grandes exponentes del árbol de Navidad, Carlo Ancelotti, escribió un libro precisamente titulado así, en el que se muestra cómo triunfó con ese 4-3-2-1 en el Milan tras haber intentado sin éxito adaptar los jugadores a su sistema. ¿Le sucede lo mismo a Quique?
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