Un Clásico, seis exámenes: Keylor, Benzema, Vermaelen...
El Real Madrid-Barcelona del próximo sábado mide el nivel real de varios de sus actores. Unos llegan al alza y otros a la baja, pero todos se juegan su credibilidad.
No hay escenario como el Clásico para resucitar o ser condenado definitivamente. Todo, lo bueno y lo malo, como suelen decir los participantes de los realities, se magnifica. Por eso nunca es un partido cualquiera, y por eso no lo será especialmente para varios de los que estarán en el del sábado.
Keylor Navas, con Kepa al acecho
Keylor sigue descontando horas para la llegada de Kepa, llamado a arrebatarle el privilegio de la titularidad del que viene gozando pese a una última temporada con muchos baches y una primera mitad de la 17-18 salpicado por algún fallo y dos lesiones. Sus números, 14 goles en 18 partidos, mejoran ligeramente las sensaciones que deja, no muy convincentes. Tampoco alimentan el optimismo en torno a él los 10 tantos en 6 encuentros que ha recibido contra el Barça. Un gran Clásico, como el último en el Bernabéu pese al 2-3, sería la mejor reivindicación con la que saludar a Arrizabalaga.
Bale, ante su gran oportunidad
También pasará examen Bale, que hace tiempo perdió el favor de su afición. Ahora que cuenta por decisivas sus apariciones, ese mismo público que sospechaba de su presente y, sobre todo, de su futuro ha vuelto a ilusionarse con él. Ya fue salvador exprés frente a Fuenlabrada y Al-Jazira, y dejó destellos en el ratito que tuvo en la final con Gremio. Se le nota rapidísimo y con confianza, dos condiciones que potencian su juego. El sábado podría ser su primera gran noche después de tantos bandazos.
Benzema, a por crédito
Benzema sigue sin arrancar. Le da igual que el Madrid esté irreconocible o que haya sellado el mejor año de su historia: su versión es idéntica. No sólo transmite las sensaciones propias de quien no puede, sino que a veces parece no querer. Y los datos, esos 14 goles en 2017, le dejan en evidencia. Con todo, aún puede agarrarse a una estadística para creer en un duelo en el que el Bernabéu le puede sentenciar: el Barça es su tercera víctima favorita.
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Vermaelen y su debut
Costó tomarse en serio con tanta lesión a Vermaelen, que a fuerza de encadenar seis partidos seguidos, cinco de ellos completos, ha empezado a convencer. Después de dar la talla en Mestalla, poca broma, le toca presentarse en el Bernabéu, donde todavía no se ha estrenado. Ahí se verá para qué está.
Paulinho busca confirmarse
Será también el primer envite serio de Paulinho, el refuerzo culé más sorprendente y criticado del pasado verano. Su juego, más práctico que otra cosa, ha dado ya seis tantos y dos asistencias, muy necesario todo entre tanta sequía fuera de la aportación de Messi. Hace poco más de cuatro meses estaba olvidado en China; el sábado aterriza en el partido de partidos.
Valverde persigue la revancha
Desde su fichaje, de Valverde sólo se pueden destacar virtudes. Apenas ha dejado espacio a los errores, que se pueden reducir a la Supercopa de España, donde poco pudo hacer para frenar a un Madrid arrollador. Tras aquello no ha vuelto a perder, tiene al equipo asentado y a la afición, confiada. Sólo le queda cambiar la dinámica contra el Madrid, su pobre 22'72% de triunfos. Pero ahora lucha con todo un Barça, palabras mayores.
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