1x1 del Getafe: Portillo y Molina no encontraron cómplices
Un error defensivo en los primeros minutos condenó a los azulones, que no fueron inferiores, pero les faltó pegada y algo de fluidez en el juego.
Guaita: Hizo su milagro de cada semana con un paradón a Stuani. No pudo hacer nada en otro cabezazo del uruguayo. Sigue estando de dulce y salvando a su equipo.
Damián: Muy bien en el primer tiempo y más discreto en el segundo. Se incorporó bien al ataque y cerró su banda sin excesivos apuros.
Djené: Quizá su peor partido como azulón. Cometió algunos errores impropios en él y no pudo en la lucha con los delanteros del Girona. Sufrió más de lo normal.
Cala: No fue un buen día para los centrales azulones. No pudo con Stuani y abusó de los balones largos en la salida. Pitado desde el primer minuto por una acción con Portu. Tuvo personalidad.
Antunes: Más activo que nunca en ataque, generó peligro, pero le faltó precisión en los centros y sobre todo en el balón parado. Defensivamente estuvo bien. Hizo una entrada fea a Maffeo.
Amath: Muchos kilómetros y poco peligro. No pudo con Mojica. En la banda derecha es más amenazante que en la izquierda. Fue sustituido cuando empezó a perder fuelle.
Arambarri: Notó más que nadie la ausencia de Bergara. No dio el paso al frente que requería el partido y tuvo muy poca incidencia en el juego del equipo. Fue sustituido.
Mora: En su primer partido como titular cumplió. Tácticamente es una garantía. En la creación participó poco, lo que hizo que su equipo fuese demasiado directo.
Portillo: De los mejores del Getafe. En la izquierda puso toques de calidad y buenos balones profundos. Después como medio centro siguió poniendo buenos pases al espacio.
Ángel: Mucha movilidad. Jugó al límite del fuera de juego y le pitaron varios. No tuvo ninguna ocasión de gol. Más trabajo y mejores sensaciones que peligro real.
Jorge Molina: Una vez más estuvo presente en todas las acciones de peligro de su equipo. Falló una clara que él mismo se había generado y pudo ser el empate.
Gaku Shibasaki: No fue el revulsivo esperado por Bordalás. Pegado a la banda derecha hizo dos acciones de mérito. Entró menos en juego de lo que el Getafe necesitaba.
Jefferson Montero: Su entrada cambió el partido. Por su banda se volcó el juego e incomodó a la defensa del Girona. Le faltó un poco de precisión para acabar las jugadas.