Dilema para Bordalás: Gaku o seguir con los dos puntas.
Con el regreso del japonés, debe decidir si seguir con Molina y Ángel, o recuperar el esquema de principio de temporada que también le funcionó.
Gaku Shibasaki estaba siendo la sensación del Getafe, quizá su mejor jugador hasta que se lesionó. El japonés se adaptó con enorme facilidad al cuadro azulón y estaba dando un enorme rendimiento como media punta. La estrella del equipo hasta que, tras marcar un golazo al Barça que dio la vuelta al mundo, se rompió un dedo del pie que le ha tenido casi tres meses sin jugar. a asada semana volvió al césped y disputó unos minutos contra el Eibar. Aún debe adquirir ritmo y confianza y eso se adquiere con partidos.
Hasta su lesión era un futbolista para Bordalás. Tras ella, el técnico estudió varias alternativas para sustituirle y dio con una solución que le funcionó muy bien. Cambió el sistema. Prescindió de la figura del media punta y su 4-2-3-1 se convirtió en un 4-4-2 de manual con Ángel como compañero de Jorge Molina en el ataque. El canario marcó más goles que en toda su carrera en Primera y el equipo siguió funcionando. De otra manera, pero igual de bien.
La vuelta de Gaku le plantea un dilema a Bordalás, que debe decidir si volver a su idea inicial o insistir en la doble punta. A favor de esta última opción está el hecho de la falta de ritmo del japonés y el buen funcionamiento del equipo en estas jornadas. En contra, que los delanteros llevan tres jornadas sin ver portería y Shibasaki no deja de ser un jugador de indudable calidad y además, el más mediatico del equipo.
Quizá en Girona sea demasiado temprano para ver al japonés como titular, pero el debate irá creciendo. Y otro dilema viene de camino. Pacheco también está de vuelta y el héroe del ascenso llamará pronto a la puerta de la titularidad. De momento en su puesto juega Amath, que ya sabe que tiene una amenaza.
