Aburren hasta en Japón
Jordán falló un penalti en el minuto 54. Una gran parada de Dimitrovic evitó en el 94’ el gol de Lacen. Jugaron los nipones Gaku e Inui. Feo partido.
Para felicitación del departamento de márketing de LaLiga, finalmente jugaron los dos japoneses, Gaku e Inui, por lo que el Getafe–Eibar pasará a la historia por ser el primer partido de LaLiga española en el que se enfrentaron dos futbolistas japoneses. Sin embargo, no coincidieron en el tiempo sobre el césped y no se les vio juntos más que en la foto inicial al realizar el saque de honor. Inui fue titular pero fue sustituido en el 63’. Gaku comenzó de suplente y entró al campo en el 72’. Se cruzaron.
No hace falta que Getafe y Eibar se miren en un espejo para reconocerse, les basta con mirarse el uno al otro. En muchos aspectos son casi idénticos. En orden, en intensidad, en esa búsqueda rápida de la portería rival sin entretenerse en repetitivos pases que solo sirven para hacer pasar el tiempo. Tanta similitud provocó que se anularan mutuamente.
La primera noticia deportiva del partido la puso Amath a los dos minutos, que tras adornarse haciendo una bicicleta remató buscando la raíz del poste izquierdo, donde llegó justo a tiempo Dimitrovic para enviar el balón a córner.
La primera ocasión del Eibar no llegó hasta el minuto 26 y fue sin querer. Alejo, queriendo centrar a Sergio Enrich que llegaba en el segundo palo, pegó mal y el balón acabó rebotando en la cruceta.
Sin un claro dominador sí es verdad que el Eibar era el que estaba más cómodo dentro del partido. Un remate de Kike en el 46’ rozó el poste izquierdo de Guaita, y en el 53 llegó el penalti de Djené a Sergi Enrich, derribándole de extraña postura, casi de espaldas. Jordán lanzó el penalti con una ejecución que sería celebrada en Twickham, la Catedral del Rugby: por encima de los palos.
El Getafe respondió tímidamente con un remate de Fajr (62’) intentando sorprender a un Dimitrovic que estaba fuera de la portería tras salir a despejar un centro de Ángel que buscaba a Molina.
En el 69’, otra intervención de Guaita evitó el tanto de Enrich. El mejor del Getafe estaba siendo Guaita, lo que dice todo y dice poco del Getafe. Sólo al final, el Getafe pareció querer de verdad el partido, y ahí apareció Dimitrovic, igual de acertado que Guaita, sacando de la raya de gol un disparo de Lacen en el 94’.
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