ALAVÉS-LAS PALMAS
Uno por uno: Sin orgullo, Raúl Lizoain fue el mejor
El portero evitó varios goles más, aunque en el tanto local puedo hacer algo más al despejar hacia donde estaba Ibai. En Vitoria mostraron una de sus peores imágenes.
Raúl Lizoain. Lo mejor de los amarillos. Evitó varios goles más, aunque en el tanto local puedo hacer algo más al despejar hacia donde estaba Ibai. De todas formas, nada reprochable porque fue más lo positivo que lo negativo. Entre los palos y sus paradas no se acabó con una manita en contra.
Míchel Macedo. Empezó enchufado, pero la presión rival le hizo meterse atrás y no irse de nadie. Muy mal. A siglos luz del que fue el curso pasado.
Ximo Navarro. Intentó cerrar todas las vías de agua que había en zona de defensa. Se tuvo que multiplicar en las bandas ante las constantes llegadas.
Lemos. Tuvo algunas entradas duras que le pudieron costar alguna amarilla. Estuvo centrado en intentar defenderse como fuera ante tantas llegadas y cada vez que la pelota estaba cerca suya había peligro. El segundo gol demuestra sus enormes carencias defensivas y de intensidad al no marcar como es debido. Alucinante que sea internacional con Uruguay. Lleva meses que no está ni para ser convocado. Su único fuere, un tiro a balón parado que salió rozando el palo. Poco.
Dani Castellano. Lento y mal colocado. Le superaron en muchas ocasiones por su banda, donde se llegó con mucho peligro.
Vicente Gómez. Irreconocible. Perdió más balones que nunca por la fuerte presión de los medios vascos, que estaban encima suya nada más tocas la pelota.
Javi Castellano. Lo intentó, pero no fue el que se vio ante el Betis, donde sobresalió su garra y entrega. Muy flojo.
Oussama. Un desastre total. No da ni una. No está bien y ya son varias las semanas donde está totalmente desdibujado. Se espera que un internacional por Marruecos como él aporte muchísimo, pero es todo lo contrario. Una constante rémora.
Jonathna Viera. Un islote arriba. No le llegó casi nada y lo poco que pasó por sus botas lo intentó convertir en peligro. Con tantos jugadores en área propia no pudo realizar pases buenos dentro del área.
Rémy. Intentó varias incursiones por ambas bandas. La falta de ocasiones propició que se buscara la vida en las dos bandas. Un tiro suyo, lejano y lejos de los tres palos, de lo mejor.
Calleri. No paró de recibir golpes y patadas. Le fue imposible jugar al fútbol por la dureza local. No le llegó nada en condiciones para poder tener media opción de marcar.
Hernán Toledo y Hernán Santana: Entraron en la segunda parte pero poco pudieron aportar en el vendaval de los vascos