Calero y Vaquero, en La Tertulia desde el Nuevo Yugo de Castilla
El humorista vallisoletano aún confía en el equipo del que es fiel seguidor, mientras que el central de Boecillo espera que el bache del Valladolid se haya acabado
La Tertulia de AS y SER que se desarrolló en el Yugo de Castilla de Boecillo tuvo como protagonistas a Fernando Calero (Real Valladolid) y J.J. Vaquero, el humorista vallisoletano y guionista de 'El Hormiguero'. La situación del equipo no propicia el mejor ambiente y Vaquero que no pudo ver el desaguisado ante el Numancia contaba como había seguido el partido: "Venía de un 'bolo' en San Sebastián en el tren y lo escuchaba por radio y al descanso estábamos muy contentos, pero se nos fue la cobertura y cuando volvió nos cambió el ánimo, no lo creíamos, casi mejor que no hubiera vuelto la cobertura y habernos quedado con el 2-0 y haberme perdido la realidad. No me entraba en la cabeza".
Calero lo vivió en la grada, pero estaba igual de afectado que si hubiera estado en el césped: "Fue un palo muy duro, el más duro de la temporada, porque estaba encarrilado y fue complicado ver como te lo levantan con el 2-1 y la expulsión. En el vestuario no había palabras de ánimo suficiente para recuperar al equipo; estamos bastante jodidos".
A pesar de todo, Vaquero sigue apostando por este equipo y por la plantilla: "A mi me gusta el equipo y estoy disfrutando en muchos momentos. El problema es que hay que ganar, pero si encima no nos gustara como juega sería peor y yo todavía confío en Luis César incluso más que en Herrera a estas alturas el año pasado".
Vaquero protagonizó un vídeo junto a su hija tras el 6-2 que recibió el equipo en Sevilla la pasada campaña; Vaquero y sus dos hijas son blanquivioletas: "La pequeña está empezando a perder la confianza, le está pasando como a la mayor, que con dos años vio ganar a España una Eurocopa, con cuatro un Mundial y con seis otra Eurocopa, por eso cuando vio perder en el Mundial de Brasil, no lo entendía. Sólo somos del Valladolid y hago gala de ello allá por donde voy, no tenemos segundo equipo, si acaso el Unión Delicias de mi barrio; también ayuda que nuestro color sea el violeta, porque mis hijas son coquetas, si vistiéramos de naranja, lo tendría más complicado".
El tema de la endeblez defensiva ya empieza a ser un mal endémico del Valladolid e incluso Arrasate dijo en rueda de prensa que "con 2-0 ante cualquier otro equipo el partido se hubiera acabado, pero con el Valladolid sabes que aún te puedes meter en el partido), algo que valoró Calero: "La frase viene motivada por el excesivo número de goles que encajamos. Tenemos que ser más sólidos en defensa, aunque hacía mucho que no encajábamos de córner. Otras veces teníamos que remar contra corriente y esta vez nos han remontado, lo que duele más. La expulsión es definitiva, crece el miedo a no llevarnos los tres puntos y con uno menos intentamos refugiarnos en defensa y dos jugadas a balón parado nos condenaron".
Vaquero que normalmente le saca punta casi todo y que hizo un paréntesis en la grabación del lunes de 'El Hormiguero' de Antena 3, no quiere bromas con el Real Valladolid "no veo un monólogo en esto porque no me hace ni puta gracia la situación" e insistió en sus sentimientos: "Me molesta que me pregunten si soy del Madrid o del Barcelona, aún diciendo que soy del Valladolid, insisto en que no tenemos segundo equipo". Vaquero llevó su confianza en Luis César hasta el partido ante el Albacete... al menos.
Calero, vallisoletano de Boecillo dijo que "hay que estar orgulloso de tu origen" y explicó su aventura deportiva: "Empecé en el Boecillo y después estuve siete temporadas en la cantera del Real Valladolid; luego con 15-16 años me fui cinco a Málaga y llegué a entrenar con el primer equipo a las órdenes de Javi Gracia y como no daba el salto, pensé que mi tiempo en Tercera se había acabado y me gustó la oferta de regresar del Valladolid y me ha salido mejor de lo que me hubiera imaginado".
Por último Calero expresó su confianza en mejorar: "Queda tiempo; tenemos que estar atentos y no recibir goles tan pronto, lo del Numancia ha sido algo atípico. Todos pasan por baches y espero que el nuestro haya sido este y que ya haya acabado".