Luis César piensa en un 4-3-3 con Guitián, Cotán y Anuar
"Si hacemos nuestro juego y somos contundentes en las dos áreas en estos cuatro partidos, tres de ellos en casa, acabaremos el año muy arriba"
El entrenador del Real Valladolid piensa en un posible táctico para el partido de mañana teniendo en cuenta las circunstancias y las ausencias seguras en su equipo: “Es algo que me pasa por la cabeza, aunque aún tengo dudas de hacerlo. Cotán y Anuar van a jugar, puede que entre Guitián. También es posible que haya algún cambio arriba”.
Estos son los primeros condicionantes a tener en cuenta para jugar ante un rival que Luis César valora de esta forma: “Manejan varios registros, no son tan de contragolpe como el Cádiz. Es un equipo que tiene sello propio, son sólidos y difíciles de ganar. Es un clásico de la categoría y llegan bien después de eliminar a un Primera en Copa”. El entrenador del Valladolid pone el acento en estos cuatro partidos antes de que acabe el año: “Me gusta objetivos a medio plazo, no muy lejanos. Lo que queremos es sumar muchos puntos en estos cuatro partidos con tres en casa y uno fuera. Si somos contundentes en las dos áreas. A partir de nuestra forma de jugar deben caer los puntos, y si eso sucede estaremos muy arriba en la tabla antes de que llegue el parón”.
A la vista el mercado invernal, del que el técnico no quiso desvelar sus intenciones: “Esto es muy cambiante y no creo que deba pensar ahora de esto. De aquí a enero pueden cambiar muchas cosas, situación en la tabla, distintas situaciones con jugadores etc…, no es lo mismo afrontar el mercado siendo segundos que décimos”. También explicó qué es lo que está haciendo para solucionar el gol tempranero que ha cambiado muchos partidos: “Procuro hablar lo justo sobre ese tema. No quiero que se convierta en una obsesión. A veces hablar muchas veces de eso produce miedo en el futbolista y entonces suele mostrar su peor versión. No hace falta que se lo diga todo el rato, ellos lo saben”. Sobre una posible destitución si no se dan los resultados en las próximas jornadas apuntó: “Un entrenador no puede estar pensando en eso ni en distraer tu atención en otra cosa que no sea ganar el partido siguiente. No tengo la sensación de tener la soga al cuello”.