El Consejo de Estado podría destituir a Luis Rubiales siendo presidente de la RFEF
En caso de prosperar la moción de censura y ser el Consejo de Estado favorable a la repetición de elecciones, podría darse pie a anular la presidencia de Rubiales.
Este miércoles conocíamos la fecha para la celebración de la moción de censura de Luis Rubiales contra Angel María Villar. Será el próximo 16 de enero a las cuatro de tarde. Ese día el ex presidente del sindicato de futbolistas necesitará 71 votos, es decir la mayoría absoluta de la Asamblea, para sacar adelante la moción y ser reconocido como nuevo presidente de la RFEF.
Pero resulta que paralelamente en la RFEF, al igual que en el TAD, están pendientes del dictamen del Consejo de Estado a la petición de nulidad de las últimas elecciones en la Federación solicitado por el Tribunal Administrativo del Deporte.
Parece ser que el TAD habría solicitado que el Consejo de Estado resuelva el dictamen con carácter de urgencia, es decir en torno quince días. Que considerando que son días hábiles, nos iríamos hasta el 18 de diciembre como primera fecha posible para tener la resolución.
Pero según ha podido saber el diario As de fuentes jurídicas, es muy difícil que este organismo resuelva una cuestión así en un plazo tan corto, teniendo en cuenta la cantidad de dictámenes sobre cuestiones más importantes que debe resolver. Tal y como establece el artículo 21 de la Ley Orgánica del Consejo de Estado, entre sus funciones está "anteproyectos de reforma constitucional, anteproyectos de leyes que hayan de dictarse en ejecución, cumplimiento o desarrollo de tratados, convenios o acuerdos internacionales, proyectos de decretos legislativos, dudas y discrepancias" que se consultan ante el Pleno o "convenios o tratados internacionales sobre la necesidad de autorización de las Cortes Generales con carácter previo a la prestación del consentimiento del Estado, disposiciones reglamentarias que se dicten en ejecución, cumplimiento o desarrollo de tratados internacionales, reglamentos de carácter general que se dicten en ejecución de las leyes, anteproyectos de la ley orgánica de trasferencia, control del ejercicio de funciones delegadas por el Estado a las Comunidades Autónomas o recursos administrativos de revisión", ante la Comisión Permanente.
Llegados a este punto, y según las mismas fuentes jurídicas, lo normal es que el Consejo de Estado necesite o consuma como mínimo dos meses antes de dar a conocer su dictamen. Y teniendo en cuenta la fecha de moción de censura en la RFEF, nos atenemos a dos posibles escenarios.
El primero, y que sería el más rocambolesco, sería considerando que Luis Rubiales ganara la moción de censura. Si el dictamen fuera positivo esto supondría la repetición inmediata del proceso electoral poniendo punto y final al tiempo que entonces Luis Rubiales lleve como presidente de la RFEF. Igual no habría transcurrido ni un mes de su proclamación. Además serían unas elecciones tanto a la Asamblea, que habría respaldado al nuevo presidente, como a la propia presidencia. Lógicamente Luis Rubiales podría presentarse en este nuevo proceso electoral.
El segundo escenario sería considerando que Luis Rubiales no ganara la moción. En ese caso se disolvería la Asamblea y la presidencia de Angel María Villar, convocándose elecciones en los términos comentados anteriormente.
La resolución del contencioso administrativo en contra de Jorge Pérez
Pero debemos considerar también que el dictamen del Consejo de Estado sea negativo y contrario a la repetición de las elecciones. Más después de la resolución conocida este miércoles de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que inadmite el recurso presentado por Jorge Pérez para la repetición de elecciones de la RFEF. Recurso curiosamente que presentó ante la justicia ordinaria una vez que el TAD, inicialmente y al revés de la resolución adoptada el pasado viernes, consideró que tampoco había motivos para repetir las elecciones del pasado 21 de abril celebradas en la Ciudad del Fútbol.
Teniendo en cuenta este precedente y considerando que el Consejo de Estado no respalde la tesis actual del TAD, todo quedaría igual, fuera quien fuera presidente entonces. Tanto si continúa Villar, pese a estar inhabilitado, como si fuera Luis Rubiales.
Teresa Fernández de la Vega, Miguel Herrero de Miñón o Landelino Lavilla son miembros del Consejo de Estado
Conviene saber que el Consejo de Estado es el órgano supremo de consulta del Gobierno español que ejerce la función consultiva con autonomía orgánica y funcional para poder garantizar su objetividad e independencia de acuerdo con la Constitución y las leyes. De acuerdo con su ley reguladora, el Consejo de Estado puede actuar en Pleno, en Comisión Permanente o en Comisión de Estudios. El Pleno lo integran el presidente, los Consejeros permanentes, los consejeros natos, los consejeros electivos y el secretario general.
En su segunda forma de composición, la Comisión Permanente estará compuesta por el Presidente, los Consejeros permanentes y el Secretario general. Por último, la Comisión de Estudios estará presidida por el Presidente del Consejo de Estado e integrada por dos Consejeros permanentes, dos natos y dos electivos, designados por el Pleno a propuesta del Presidente, así como por el Secretario general. La designación será por el plazo que fije el reglamento orgánico, sin perjuicio de su posible renovación.
Los acuerdos del Consejo de Estado se toman por mayoría absoluta de votos de los asistentes. Sin embargo, la ley establece que en caso de empate decidirá el voto de calidad del que presida. Eso si, los miembros que discrepen del dictamen o del acuerdo mayoritario podrán formular voto particular por escrito, dentro del plazo que reglamentariamente se determine.
Estamos hablando de un órgano supremo. Basta ver quienes lo forman. El presidente actual es José Manuel Romay Beccaria, ex ministros de Sanidad y Consumo. Entre los consejeros permanentes destacan Landelino Lavilla, ex ministro de Justicia y ex presidente del Congreso de los Diputados; Miguel Herrero de Miñón, uno de los padres de la Constitución española o María Teresa Fernández de la Vega, ex vicepresidenta del gobierno entre 2004 y 2010. Luego están los consejeros natos y electivos que componen personas ilustrísimas del panorama nacional. Incluso Rodriguez Zapatero fue miembro del Consejo de Estado hasta julio del 2015.
Estamos ante un órgano supremo que se tomará su tiempo, considerando además sus distintas responsabilidades, antes de dar a conocer su dictamen. Lo que puede llevar a una nueva situación rocambolesca en la RFEF.