'Black Saturday' en el Ciutat
El Levante se sumó a la última moda y conformó su particular ‘Black Saturday’. Los granotas adelantaron también las rebajas, aunque más que descuentos directamente hicieron regalos. Incomprensibles los dos primeros. Róber Pier tenía todo el tiempo y el espacio del mundo para mandar el balón a cualquier otro sitio menos donde lo puso dentro de su propia portería. Igual que Chema en el segundo. Una pelota que tiene que ir, mínimo, fuera del estadio, la dejó muerta ante la sorpresa de Gameiro que dijo: “bueno, ya que estamos pues la meto, va”.
Lo de la segunda mitad ya fue rozar el rídiculo, si no es que se se consiguió. Porque vale que el Atlético fue mejor y que tiene infinítamente más calidad que los granotas, pero otra cosa es el bochorno que dedicaron a su entregada y comprensiva afición.
Lo peor es que el ‘Saturday’ se quedó más ‘Black’ que nunca. Sobre todo en el sentido más literal. Lo de la defensa de ayer, salvo Toño, es para replantearse muchas cosas del fútbol y de la vida en general. Porque insisto que evidentemente el Atlético puede venir a tu casa y tocarte la cara. Sí. Pero lo que se vio ayer sobre el césped del Ciutat supone tal cúmulo de improperios que mejor me voy a ahorrar ya que es de lo único que me voy a beneficiar yo de la dichosa moda comercial.