El plan de Villar para frenar a Rubiales y forzar otras elecciones
El expresidente de la Federación podría dimitir un minuto antes de la votación en la moción de censura que ha planteado el candidato Luis Rubiales para que se dé esta situación.
Luis Rubiales sería el nuevo presidente de la RFEF una vez que la Junta Electoral de validez a los avales presentados y Juan Luis Larrea convoque la Asamblea donde debe votarse dicha moción. Algo que como pronto, y tal y como explicamos en el diario AS este jueves, no sería antes del 9 o 10 de enero.
Lo que está claro es que, a tenor de la información publicada por la Agencia EFE y corroborada por el diario AS según la cual el pasado lunes depositó ante un notario de Valencia el respaldo de 88 avales, Luis Rubiales contaría con la mayoría necesaria para lograr la mayoría absoluta que fija en 71 los votos necesarios para sacar adelante la moción al presidente. En el acto de ayer jueves en la RFEF, Rubiales se limitó a presentar los avales mínimos exigibles por la Orden Ministerial para poner en marcha el procedimiento.
Bien es cierto que el hecho de presentar 88 avales no garantiza que finalmente sea elegido dado que los que avalan Rubiales inicialmente no tienen por qué votarle obligatoriamente el día de la votación. Se trata de un sufragio secreto y donde el hecho de avalar no es garante definitivo de una posible posterior votación.
LA REUNIÓN DE LA COMISIÓN ELECTORAL, EL LUNES
Sera el lunes cuando Comisión Electoral se reúna para validar los avales y será cuando se haga oficial el número de apoyos que ha presentado Luis Rubiales. A partir de ahí se marcarán las fechas. Lo cierto y seguro es que, una vez que Luis Rubiales no ha presentado la cifra de 94 avales, abre la puerta a que se puedan presentar otros candidatos que tengan también 47 avales en los diez días siguientes a que Juan Luis Larrea convoque oficialmente la Asamblea. Algo que tendrá que hacer como muy tarde el próximo miércoles 29 una vez la Comisión de el visto bueno a los avales.
EL PLAN DE VILLAR
Pero luego está la otra posible solución que pondría patas arriba todo. Y esto sería que Ángel Maria Villar pudiera dimitir, evitando así el triunfo de en la moción de censura de Luis Rubiales a quien considera un traidor, forzando automáticamente unas elecciones. Algo que incluso podría llegar a hacer, y estaría legalmente amparado para hacerlo, incluso un minuto antes de la celebración de la votación. La sola dimisión frena cualquier acto de moción dando pie a la convocatoria de elecciones, según esta recogido en los Estatutos de la RFEF.
Eso sí, a esas futuras elecciones nunca podría presentarse el propio Villar dado que la ley impide a una Presidente que dimite poder optar a la presidencia en el mismo ciclo olímpico. Esto si abriría la puerta a otros candidatos como Manuel Llorente, expresidente del Valencia y que, tal y como avanzamos en AS, estaría dispuesto a presentarse a unas elecciones en la RFEF pero nunca en una moción contra Ángel María Villar.