1x1 del Atlético: Lucas le dio la razón a Simeone

Oblak. En el 35' le probó Cristiano con una falta lejana que le botó justo delante, pero mandó a córner con un gran gesto técnico. Y repitió en el 80' con otro libre directo que volvió a enviar a la esquina. En la recta final respondió de forma irregular a un remate de Kroos, pero afortunadamente apareció Godín.

Juanfran. El Madrid le atacó sin descanso desde el inicio y le costó aguantar la embestida. No era fácil. Marcelo, Isco, Cristiano... se fueron turnando. Un buen cruce sobre Cristiano y un giro sobre sí mismo en ataque le dieron aire, pero el túnel de Isco le volvió a subir al potro de torturas. Necesitaba ayuda y con la de Correa no le daba. En la reanudación, el Cholo le puso delante a Saúl para que respirara. Se equivocó en un agarrón innecesario a Marcelo, que enmendó Oblak.

Savic. Un frontón en el primer tiempo a cada pelota colgada desde el lado izquierdo madridista. Cometió un error yendo al suelo sobre Kroos alejado del área. Le costó la tarjeta pero supo jugar con esa presión muy bien. En el 83' metió la puntera de forma milagrosa a un centro letal de Marcelo y sobre el tiempo se cruzó de nuevo para frenar otra jugada de gol.

Godín. Atento al intervalo con Lucas cada vez que el Madrid intentaba jugar ahí entre líneas y midiendo bien el que mantenía con Savic para no dar opción en los balones aéreos. Escoltado, midió bien cada despeje y jugó el partido con mucha serenidad. El Madrid pidió penalti en un remate de Cristiano que le golpeó en el brazo. Excelente en los últimos minutos, con el partido roto y los equipos descosidos, los ataques del Madrid no le pillaron mal parado. Incluso casi al final cuando Oblak dejó muerto un balón en el área pequeña.

Lucas. Providencial hasta en dos ocasiones sobre Cristiano. Asentado y con confianza desde el principio jugando con mucho carácter ante Carvajal. Fue un duelo de muchos quilates. El oficio le dio al francés hasta para poder sacarle la tarjeta al lateral del Madrid, que tuvo que medirse en defensa a partir de ahí. En el 36' fue al límite sobre un remate de cabeza de Ramos golpeándole en la cara a la vez que remataba. Borbalán no apreció nada punible. En la reanudación el francés fue decisivo en la recta final, con dos cruces de oro a ocasiones de Cristiano que permitieron al Atlético sumar un punto.

Thomas. Comenzó por delante de la defensa para orientar el juego del Atlético con una salida más limpia. Empezó bien pero el repliegue intensivo rojiblanco no le ofrecía, apenas, líneas de pase para progresar en campo rival. Su participación fue haciéndose cada vez menos útil a medida que incluso fue errando algún pase de salida ante la presión rival. No era su día y el Cholo prefirió la opción de Carrasco.

Correa. En el minuto dos tuvo la ocasión de ocasiones, cuando Varane le puso el balón en los pies, pero no supo resolver ante Casilla con la precisión que un derbi exige. Dejó un par de buenos eslálones que no encontraron acompañamiento, pero cada vez le daba menos para echarle una mano a Juanfran cuando Marcelo se desdoblaba e Isco O Kroos se metían a su espalda. El Cholo adelantó en la reanudación para buscarle un socio a Griezmann y el argentino maniobró con más peligro, pero se le veía ya agotado y fue sustituido.

Gabi. Se hinchó a correr en el primer tiempo, cerrando todo lo que era capaz entre líneas y basculando con rapidez para ayudar a Lucas. Mantuvo el tipo en la fase de agobio blanco y esperó el momento. El Atlético iba cogiendo aire conforme a le fue ganando la partida a Krooss y a Casemiro. Terminó robando y ayudando como si la paliza de los 90 minutos no le hubiera pasado factura.

Saúl. Más preocupado de tapar los pasillos interiores que de proyectarse al ataque. Simeone programó al equipo para esperar en el primer tiempo y no asomó por el área. En el descanso, el Cholo observó la debilidad en la derecha y le mandó allí para ayudar a Juanfran. Trabajo y brega para tapar esa vía de acceso madridista, que lo fue menos desde que el ilicitano se apostó allí. En ataque, muy poco.

Koke. Liberado para poder moverse por toda la zona ancha y con más posibilidades de conectar con Griezmann, pero le faltaba lo vital, la pelota. Al Atlético le duraba un suspiro y le daba poco más que para vigilar a Modric. El Atlético adelantó líneas tras el descanso y Koke pudo aparecer algo en campo rival. Volvía tras seis partidos lesionado. Estuvo discreto pero el equipo le necesitaba.

Griezmann. Una isla durante la primera parte, desasistido y sin acompañamiento, no estuvo en situación de amenazar. Poco a poco, Simeone le fue rodeando de rojiblancos, acercó a Correa y a Carrasco, pero no hubo manera de activarlo. Desgastado en un partido feo, Simeone decidió sustituirle por Torres. Se fue silbado, pero es que no tuvo la oportunidad de brillar.

Carrasco. Entró por Thomas y se ubicó en la izquierda para atacar el espacio que podía dejar Carvajal, cada vez más activo en ataque. El belga no amenazó demasiado, quizá solamente en una arrancada que fue frenada de forma enérgica al borde del área. al menos su presencia sirvió para que el Atlético se asentara algo más en campo rival, pero a que no tuvo el protagonismo que el Cholo preveía.

Torres. Le puso a Gameiro una pelota de gol nada más saltar al campo con una galopada vertical y potente. Un fogonazo que pudo decidir el partido. El Cholo buscaba su empuje en ataque, le dio para que la defensa madridista jugara con más preocupaciones, pero no influyó en más en los minutos que tuvo.

Gameiro. La tuvo en el primer balón que tocó. Torres atrajo a la defensa y le sirvió un balón perfecto. No eligió mal. Elevó el balón sobre Casilla y, cuando la pelota entraba, apareció Varane para enviar a córner. El Cholo se jugó la carta de la velocidad con su entrada y casi le sale en la primera ocasión que tuvo. Al margen de eso, nada más positivo.

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