Romelu Lukaku se convirtió en el gran protagonista del duelo entre Bélgica y Japón. Con su tanto ante el combinado nipón, el delantero del Manchester United se convirtió en el máximo goleador histórico de Sa selección belga con 31 tantos, superando así a Bernard Voorhof y a Paul Van Himst. Roberto Martínez dispuso un once inicial con bastantes ausencias en Bélgica, siendo las más significativas las de Hazard por descanso y Courtois, que se quedó en el banquillo. Los Red Devils llegaban a este encuentro después de empatar 3-3 el pasado viernes ante México y buscaban en el Jan Breydel un triunfo para despejar dudas.
Comenzaron el duelo los nipones avisando con varias acciones cargadas de velocidad, pero con el paso de los minutos los locales se hicieron con el control del partido. Lukaku se mostró como el hombre más peligroso del combinado de Roberto Martínez en la primera mitad, gozando de varias oportunidades para adelantar su selección, pero se encontró con Kawashima. Durante los últimos minutos del primer tiempo, Japón despertó y tuvo varias acciones peligrosas, especialmente en las botas de Asano, que fue el más destacado de los asiáticos y puso en apuros a la zaga belga. Pese a ello, ninguna de las selecciones fue capaz de abrir el marcador y se llegó con empate a cero al final de los primeros 45 minutos.
En el arranque de la segunda mitad, Bélgica se mostró mucho más incisiva en ataque y buscó con insistencia la portería japonesa tratando de lograr el primero. Vertonghen, Thorgan Hazard y Mertens tuvieron varias oportunidades para marcar, pero se toparon con la defensa asiática. Bélgica monopolizaba la posesión del balón y fruto de ello llegó el primer tanto, obra de Lukaku después de una gran acción individual de Chadli, que ganó la línea de fondo y le puso un preciso balón al atacante para convertirse en leyenda belga. Justo tras el gol de los locales, llegaron las mejores oportunidades para Japón, que encontraron siempre la respuesta de un seguro Mignolet para evitar la igualada final ante los nipones.