El Sevilla Atlético baja de la nube al Granada

El equipo de Tevenet gana su primer partido del curso el día menos esperado, ante un Granada poco fino en defensa y en ataque y que pierde el efímero liderato del que gozó
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Actualizado a 12 de noviembre de 2017 14:26 CET

El Sevilla Atlético baja de la nube al Granada

La tostada se le atragantó al Granada el día más inesperado, justo cuando estrenaba el liderato en la Liga 123 y recibía a un colista que no había conseguido la victoria en todo el campeonato. La mejor racha de resultados de los últimos siete años y medio para el Granada fue erradicada por un marcador de los que rompen quinielas y que le da un respiro al equipo dirigido por Tevenet, que ya había asomado maneras de mejora en las últimas semanas y lo confirmó a lo grande en Los Cármenes.

El Granada encontró en el filial un rocoso oponente, quizá inesperado si se tiene en cuenta la tabla y los guarismos del curso, pero nada inhabitual atendiendo a las características especiales de una competición que si algo tiene es su igualdad. Los de Tevenet se mostraron aguerridos, seguros de medio campo hacia atrás (muy buena actuación del arquero) y con chispa en ataque, lo que se tradujo en el marcador de victoria parcial al descanso, merced al penalti que se fabricó y convirtió Curro en el 17’. La acción partió de un cambio de orientación hacia la izquierda, donde Curro eliminó a Víctor Díaz con un gran control orientado, para acercarse al marco de Varas y provocó que Chico Flores llegara tarde, derribándolo claramente. El atacante sevillano engañó a la perfección a Javi Varas desde los 11 metros

El Granada fue el dueño del balón en el primer tiempo, pero gozó de poco peligro, quizá por empeñarse en intentar abrir la lata con centros laterales, que rara vez encontraron frutos. Las continuas subidas de Víctor Díaz y Álex Martínez y el carácter participativo de Puertas, la novedad por Machís, y Pedro no fueron suficientes. Y cuando quiso jugar por el centro, con Espinosa, el entramado defensivo sevillista lo impidió. El mediapunta apenas la olió durante el choque.

No obstante, y pese que la producción ofensiva de ambos equipos en general no fue abundante, sí pudieron verse más goles en el primer acto, especialmente con sendos disparos a los palos, uno por equipo. El del Granada lo protagonizó Víctor Díaz a la salida de un córner botado por Pedro, con un casi perfecto cabezazo que repelió el larguero (28’). El del Sevilla llegó acto seguido y estuvo en las botas de Pozo, que superó a Chico Flores tras un buen pase filtrado por Olavide y disparó al poste apenas por centímetros, ante un Javi Varas que no hubiera llegado al cuero (32’).

El paso de los minutos inquietó algo a la grada y afectó a un Granada que, por lo general, gozó de menos chispa y estuvo menos preciso de lo habitual. Con todo, en la última acción del primer acto rozó de nuevo el empate, gracias a un centro de Víctor Díaz que remató de cabeza, solo, Joselu, realizando el guardameta Juan Soriano la parada de la mañana.

El Granada empató muy pronto a la vuelta de vestuarios y eso debería haber sido determinante para su suerte, aunque no fue así. Lo hizo Joselu en una jugada que mezcló una mala defensa del saque de esquina por parte de los sevillistas con el instinto asesino del onubense, que empalmó el cuero de primeras a bote pronto en el primer palo y sorprendió a un Soriano que, esta vez, no guardó correctamente su puerta (56’).

Los entrenadores movieron ficha, con la entrada de Manaj por Puertas en el Granada, y la comparecencia de Eteki por Olavide en el filial sevillista. El Granada intentó apretar, pero volvería a llevarse un mazazo del que ya no se recuperó.

El gol del 1-2 vino precedido por una gran ocasión del Granada, en las botas de Pedro, que recibió el cuero en el área y chutó duro, pero al ‘muñeco’, realizando el arquero sevillista una buena parada. Prácticamente en la siguiente jugada llegó la acción del 1-2 definitivo, en un saque de esquina botado por Curro que Fede cabeceó sorprendentemente solo desde el punto de penalti. El gol cogió con el paso cambiado al equipo de Oltra y a la grada, que se las prometía muy felices tras haber empatado muy pronto en el arranque de la segunda parte.

Tal fue así que, pese a tener por delante un cuarto de partido, apenas se acercó ni siquiera al empate. La única acción de peligro real que inquietó a la zaga sevillista fue una falta desde la frontal, que Pedro chutó por encima del larguero (75’). El albanés Manaj gozó de dos cabezazos que pudieron ser peligrosos, pero mal rematados, y también Saunier, ya en la recta final, pudo empalar en el área, sin éxito. Una postrera chilena de Joselu, en el 87’, terminó por mandar al limbro las opciones de empatar de los rojiblancos, que para colmo perderán a Montoro de cara al próximo encuentro, al ser expulsado ya en el descuento con roja directa por una fea entrada a destiempo, fruto seguramente de la impotencia por la inesperada derrota.