La banda azul-morada en la camiseta nacional arma un lío
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Un cruce de extrema convulsión política, furor por la moda retro y efecto óptico envenenado ha acabado por enturbiar el estreno de la camiseta que la Selección española lucirá en el Mundial de Rusia. Los jugadores se la enfundarán el miércoles, en una especie de presentación oficial, y la Selección la lucirá el sábado frente a Costa Rica. Pero la polémica afloró al confirmarse un diseño que ya había circulado profusamente por Internet. Adidas, proveedor oficial de la Federación, presentó una camiseta inspirada en la que el equipo nacional lució en el Mundial de 1994, con tres filas de rombos en tres colores, amarillo, azul petróleo y granate, atravesadas por finas barras rojas. El efecto visual, producto de esa mezcla, es que el azul deriva a morado y que los adornos parecen conformar la bandera republicana.
“No es morada, es azul. Hemos llegado a testarla incluso mojada y se mantiene ese color azul”, defendió el presidente de la Federación, Juan Luis Larrea. Lo cierto es que la FEF tiene nula participación en los diseños de la camiseta nacional. Adidas marca la línea, que suele tener un argumento común para todas las selecciones a las que viste. En este caso, pretende resucitar en el Mundial antiguos diseños que ya lucieron las selecciones en pasados eventos internacionales.
Adidas, que viste a España desde 1991 (también lo hizo en el trienio 1981-1983), tiene incluso la potestad de modificar los colores del uniforme. En 1992 cambió las tradicionales medias negras (recuperadas el año pasado) por otras azules. Entre 2009 y 2015 pasaron a ser rojas y en el Mundial de Brasil, la Selección perdió su habitual pantalón azul para jugar con un uniforme completamente rojo.
Larrea conoció la nueva camiseta antes del último partido de la Selección, disputado en Jerusalén, y no le puso pegas. De hecho, Adidas ya había decidido hace meses el diseño y difícilmente hubiese accedido a cambiarlo.
Iglesias y Garzón
La Federación se vio sorprendida por la polémica que estalló en las redes sociales cuando se hizo público el uniforme. Pablo Iglesias, líder de Podemos, no dejó pasar la ocasión de pasear su republicanismo a cuenta de la indumentaria. “Hacía tiempo que la selección española no vestía una camiseta tan bonita. Tod@s con la Roja”, escribió en su cuenta de Twitter. En 2015, durante la jornada de reflexión de las elecciones autonómicas y municipales, Iglesias participó en un partidillo con compañeros de formación, organizado por Ramón Espinar, en el que lucieron camisetas moradas con adornos rojos y amarillos y el escudo nacional, en un guiño a la bandera republicana.
Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida, practicante futbolístico ocasional y simpatizante del Logroñés, le siguió la corriente. “La nueva camiseta de la selección española tiene su encanto. Incorpora un azul casi morado, y recuerda a ese intento republicano de ampliar los colores de la Corona de Aragón (que son base de la bandera catalana y también de la rojigualda) para incluir el morado de Castilla”, escribió en Instagram. Y añadió: “Lógicamente lo de la selección no es un hecho consciente, sino de pura coincidencia. Pero sin duda es mucho más bonita”. Otros se mostraron más sorprendidos. Juan Carlos Girauta, portavoz de Ciudadanos en el Congreso, se preguntó en Twitter, junto a una imagen de los jugadores con la nueva camiseta: “¿En serio?”. Y Adidas se remitió al comunicado oficial en el que se explican las características del uniforme y añadió: “Entendemos cualquier opinión que pueda surgir”.