El Huesca le da un baño histórico al Zaragoza en El Alcoraz
El equipo de Rubi, segundo empatado a puntos con el líder; el de Natxo González, a tres puntos del descenso y en caída libre. Cucho, gran estrella del derbi con un doblete. Zaragoza - Valladolid: LaLiga 1|2|3, jornada 41
El Huesca le dio un baño de época al Real Zaragoza y se adjudicó su primer derbi aragonés de la historia. Nunca le había ganado al Zaragoza en un partido oficial, pero su victoria fue de una autoridad indiscutible, incontestable. El triunfo, corto para los méritos del Huesca, eleva a los azulgranas hasta la segunda posición del campeonato en Segunda División, con los mismos puntos que el líder Granada y el Lugo (ahora tercero), y deja al Zaragoza sumido en una crisis notable, a tres puntos del descenso y con una sensación absoluta de bochorno.
Todo lo que venía construyendo en cuatro meses Natxo González se cayó en El Alcoraz con todo el equipo, y el técnico está obligado a dar rápida solución a esta caída en picado ––tres empates y una derrota––, si no quiere verse directamente señalado. El Zaragoza fue una calamidad, un juguete roto en manos del Huesca, y sólo cuando salió Febas se hizo algo la luz.
Natxo González dio entrada a Benito en el lateral derecho, prescindió sorprendentemente de Febas y armó a su equipo en torno a un trivote físico ––Raúl Guti, Zapater y Javi Ros–– para intentar cortocircuitar al Huesca, en especial a Melero, una de las sensaciones de la categoría, y la maniobra le salió fatal. Una ruina.
Borja Iglesias, tras un gran servicio de Toquero, pudo adelantar muy pronto al Zaragoza, pero el que abrió la cuenta fue el Huesca. Apenas tres minutos después, en el 16’, Melero ––quién si no–– se adelantó a Cristian Álvarez en su salida y cabeceó a la red una falta de Ferreiro, relevo de urgencia del lesionado Vadillo. Otra vez el castigo del balón parado para el Zaragoza, esta vez con cantada incluida del portero.
El Huesca se desmelenó con el 1-0 y pudo sentenciar el partido a los veinte minutos, en una contra de Ferreiro que salvó primero Cristian Álvarez y después Oyarzun en la línea de gol, tras remates consecutivos de Chucho y Ávila.
El equipo de Rubi, intenso, veloz y dinámico, dominó el juego con soltura y obligó al Zaragoza a correr durante media hora larga detrás del balón. Sólo en los últimos minutos de la primera parte logró el Zaragoza sacudirse el agobio y poner en algún peligro a Remiro.
El Huesca volvió a la carga tras el descanso, metiéndole al partido siempre una velocidad más que el Real Zaragoza, incapaz de dar cuatro pases seguidos y de sacudirse la iniciativa de un rival cada vez más crecido y convencido.
El reloj le empezó a correr a toda prisa al Zaragoza y Natxo González buscó remedio al atasco de su equipo dando entrada a Vinícius Araújo por un Buff que tuvo una noche de ausencia. Como casi todos. Pero nada cambio. El Huesca no aflojó su ofensiva, insistió e insistió y sentenció el partido en el minuto 63 por medio de Cucho Hernández. Un gol que le hacía justicia al Huesca y castigaba a un Zaragoza patético, que se sumergió de lleno en el ridículo.
Febas salió a la desesperada y el Zaragoza tuvo al menos una luz que seguir, pero el derbi ya estaba decidido y todo el esfuerzo final del equipo de Natxo González se quedó en un quiero y no puedo. Zapater acortó distancias con una falta de maestro, pero Cucho le dio respuesta inmediata a un pleito muy desigual. El Huesca ya aventaja en ocho puntos al Zaragoza.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
---|
Próximos partidos |
---|
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
---|
Próximos partidos |
---|