El derbi gipuzkoano de Anoeta fue para la Real Sociedad, el equipo que más se pareció a sí mismo y que menos errores cometió, porque el Eibar otra vez volvió a dejar patente su enorme fragilidad defensiva, poniendo en bandeja a la Real el triunfo. Willlian José, Januzaj y Oyarzabal aprovecharon los regalos del Eibar, mientras que Jordan hizo el gol de la esperanza eibarresa, casualmente cuando Mendilibar cambió de esquema y aparcó su defensa de cinco de las últimas semanas.
En la primera parte, la Real Sociedad salió a tener la pelota, pero el Eibar planteaba una presión muy alta, en campo contrario, que dificultaba el juego de toque del equipo txuri-urdin, que no se encontraba cómodo sobre el césped y le costaba llegar con peligro sobre la portería de Dmitrovic. El escenario parecía que era más favorable para los armeros, de no ser por sus tremendas facilidades defensivas. En la primera ocasión reseñable de la Real, un centro medido de Odriozola con el posterior cabezazo de Willian José, llegaba el 1-0. Y en la siguiente oportunidad, llegaba el 2-0, en una jugada que reflejaba el desastre en defensa del Eibar. La defensa tira mal el fuera de juego, Xabi Prieto se queda solo en el área pequeña y sirve a Januzajc que remata, la detiene Dmitrovic, pero no hay nadie para despejar el rechace, que le pega en la cabeza al belga y el balón entra mansamente en la portería armera.
El 2-0 condicionaba el derbi gipuzkoano, con una Real que crecía por momentos ante la depresión de un Eibar que se hacía pequeño y pedía el descanso a gritos. Pero lo que llegó al inicio de la segunda parte fue peor. Porque Oyarzabal ponía tierra de por medio en el marcador, de nuevo gracias a la facilidad de la defensa eibarresa. Gálvez tira mal el fuera de juego, y el eibarrés txuri-urdin recorría todo el campo armero dándole tiempo a tomarse un café y marcar su sexto home esta temporada. Entre él y Januzaj masacraron a un débil Eibar, que solo reaccionó cuando Mendilibar quito a Lomban para volver a la defensa de cuatro. Tuvo algo más la pelota y merodeó la portería de Rulli, hasta que Jordan hizo el gol que le metía algo en el partido. Fue un espejismo, porque no arreglaba su desaguisado defensivo, y la Real terminaba controlando sin excesivos apuros un derbi que le devuelve a la victoria en Anoeta en liga. El derbi a la defensiva terminó como el derbi de los regalos. Y la Real no está para desperdiciar regalos.
Eusebio, satisfecho por un triunfo "muy trabajado" que devuelve la confianza
El entrenador de la Real Sociedad, Eusebio Sacristán, se mostró muy satisfecho con una victoria ante el Eibar que fue "muy trabajada" pero que sirve para devolver la confianza del equipo en sus partidos en Anoeta. "Era importante antes del parón lograr los tres puntos porque son importantes y ganamos en casa después de varias jornadas sin hacerlo. Hemos trabajado muy bien para superar a un rival complicado como el Eibar", resumió Eusebio tras el partido. El técnico vallisoletano felicitó a sus jugadores porque hicieron "un gran trabajo y merecieron la victoria", un triunfo que disfruta doblemente ya que viene acompañado "de buenas sensaciones para una buena situación". Eusebio considera que "las cosas van por el buen camino y es algo para estar satisfecho", sobre todo porque ha cerrado la sangría de goles que habían generado muchas dudas sobre el rendimiento de los suyos. "Estamos en la línea de mejorar para hacer partidos serios y trabajados, bien jugados por el equipo para superar a nuestros rivales. Algunos días no lo hemos podido conseguir, hoy sí", sentenció Eusebio.
La mejora de la Real ha venido de la mano de la línea defensiva, según Eusebio, quien se ha ilusionado porque ese crecimiento atrás no ha condicionado la pegada de los donostiarras en ataque. "Nos hemos fortalecido atrás después del último parón, mantenemos el funcionamiento adelante y hoy ha sido una muestra muy buena porque se pueden hacer las cosas bien en ataque y estar sólidos atrás para ganar a los rivales con mayor claridad", declaró Eusebio. EFE
Mendilibar: "Para relajarme ahora tendría que meterme en la playa
de La Concha"
El entrenador del Eibar, José Luis Mendilibar, compareció frustrado por la derrota de su equipo a la sala de prensadel estadio de Anoeta, donde reconoció el mal momento que está pasando y dijo que para relajarse en la actual situación tendría que meterse "en la playa de la Concha con el agua fría". El técnico vizcaíno subrayó en su comparecencia la debilidad de su plantilla cuando juega con el marcador en contra, lamentó la forma en cómo llegaron los goles de la Real aunque repartió las culpas. "Me preocupan los errores defensivos porque al equipo le hace daño, se pierde seguridad y aunque estamos acostumbrados a fallos de un delantero, cuando falla el portero o la parte de atrás la seguridad puede bajar. Defender es obligación de todo el equipo", señaló Mendilibar. Se mostró preocupado porque las lesiones le hayan impedido "jugar con el mismo 11 tres jornadas seguidas", lamentó que "cada semana se cae alguien" y que "no poder repetir el equipo hace daño". No le gusta que la competición se detenga ahora por los compromisos de las selecciones ya que se le va a hacer "muy largo" y, por otro lado, destacó el potencial de los donostiarras en ataque, sobre todo el del atacante Mikel Oyarzabal. "Los delanteros de la Real han jugado cómodos y el chaval Oyarzabal es un fenómeno, porque entiende el fútbol mejor que nadie y luego tiene grandes cualidades físicas y técnicas", reconoció Mendilibar. EFE
