El desequilibrio arranca en el juego y acaba en el área
El Espanyol solo remató más que su rival en tres de las 11 jornadas y es de los conjuntos con un balance más pobre en los situaciones de ataque y defensa.
EI partido de Mendizorroza es un gran ejemplo de lo que está siendo el Espanyol en las 11 primeras jornadas: el equipo perico recibió más remates a portería (seis) de los que realizó (tres) y fue incapaz de anotar cuando iba por detrás en el marcador. Una pequeña muestra del desequilibrio en su juego, sin poner en este caso la lupa en los resultados y sí en los ataques que se producen en cada encuentro.
A lo largo de la temporada, y aunque en las áreas es donde se marcan las diferencias, el Espanyol refleja problemas entre ambas zonas de peligro. En ataque no solo refleja un contratiempo de puntería, igual que en defensa la ventaja está siendo el acierto de Pau López. Esa es la conclusión del siguiente dato: solamente en tres de los 11 partidos (Sevilla, Celta y Levante), el conjunto de Quique Sánchez Flores ha rematado más que su rival. En el resto de partidos, salvo el empate ante el Betis en remates, los pericos fueron inferiores en esta faceta: incluso, en el 4-1 ante el Deportivo, los gallegos lanzaron una vez más.
Esa poca presencia en ataque y esa postiza seguridad defensiva empiezan a negativizar otras estadísticas generales. Con solo nueve goles a favor, el Espanyol de la temporada 2017-18 es el segundo con menos poder ofensivo de la era de Cornellà-El Prat. Las tres primeras campañas con Mauricio Pochettino son muy parejas: la 2009-10 tiene el récord negativo (ocho) y las dos posteriores iguala el registro actual (nueve).
El sistema ofensivo del Espanyol está siendo frágil. Antes de la celebración completa de esta jornada, el equipo era el cuarto equipo menos goleador y el segundo que menos tantos anota fuera de casa. Además, era el cuarto equipo que menos remates realiza y el premio que más recibe.
Que el Espanyol se haya quedado seis partidos sin marcar en esta Liga es otro de los aspectos que definen el comienzo perico y esas deficencias en ataque. Los blanquiazules acumulan dos empates sin goles ante el Levante y el Villarreal, mientras que también se estrellaron con la defensa rival ante el Barcelona (5-0), Real Madrid (2-0), Leganés (0-1) y Alavés (1-0). Solamente ante el Levante lograron hacer méritos para marcar, pues en ese encuentro lanzaron el doble de veces a portería que los levantinistas, quienes resistieron.