Alcácer necesita 322' menos que Suárez para marcar cada gol
El delantero valenciano marca cada 95 minutos (tres goles oficiales). El uruguayo, que no viajará con la Selección, golea cada 417 minutos.
Puede que el debate sea forzado. También los datos. Pero, a día de hoy, son los que son. Luis Suárez y Paco Alcácer llevan los mismos goles oficiales, tres, esta temporada. Para marcarlos, el uruguayo ha necesitado 1252 minutos (un gol cada 417’). El valenciano, 285. Significa eso que marca cada 95 minutos. Los datos, el día y la noche, son fáciles de interpretar. Pese a que lo está poniendo todo en el intento, Suárez se ha puesto de espaldas al gol. Antes de los primeros cinco minutos ya se había quedado delante de Soria pero tocó mal, otra vez, su vaselina. Abrió espacios, fue una pesadilla para Kjaer y forzó faltas. Es un delantero de talla mundial y viéndole desplegarse sobre el césped es fácil pensar que volverá a marcar más pronto que tarde. Pero ahora mismo no está. O al menos, ve la portería muy pequeña.
Suárez ha llenado la mochila de malas sensaciones. La de Alcácer, directamente, no tenía porque no jugaba. Después de ser titular ante el Betis en la primera jornada, apenas había jugado un ratito en Vitoria y había desaparecido de las alineaciones. Estuvo seis jornadas sin jugar, tuvo sólo siete minutos ante el Málaga (mosqueo de Suárez incluido en el cambio) y no participó en San Mamés ni en Atenas. Alcácer, que ya había hecho un gol en Copa en Murcia, pareció salir liberado ante el Sevilla, sin complejos y enchufó la primera que tuvo. Su fútbol, en el fondo, se resume tan fácil como su mejor virtud: los goles al primer toque. La relación de Alcácer con el fútbol combinativo del Barça no es sencilla. Lo suyo es acompañarlo con la mirada y meter la espada. Justo como en el 2-1 ante el Sevilla, cuando vio mejor que nadie dónde debía ir el centro de Rakitic. Algo así como un reto para el croata: “Si me la pones aquí, es gol”. Y Alcácer hizo el doblete, se coló en la fiesta del partido 600 de Messi y firmó su noche más grande como jugador del Barça.
Es difícil saber qué pasará desde ahora con Alcácer. Desapareció tras la primera jornada y los goles no le dieron sitio siquiera en las convocatorias. Las múltiples bajas de centrocampistas, sin embargo, obligan a Valverde a explorar nuevas alternativas. Ante el Sevilla fueron Alcácer y Deulofeu, por lo que el equipo estuvo más cerca de volver al 4-3-3 y dejar el 4-4-2 que tanto había utilizado desde comienzos de temporada. Igual vienen días de sol para Alcácer.