Levantarse en Riazor
Simeone busca hoy (16:15, beIN laLiga) un triunfo en su momento más delicado tras la casi eliminación en Champions. Enfrente Cristóbal y su Depor: repetirá once.
![Griezmann en la llegada a A Coruña para el Deportivo-Atlético de Madrid.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/O675QXDHTBLAHO2CEUBC2OCQLI.jpg?auth=68adc6a180abf63eeccecc3f93952a0160210759c991e9d9fe7eb9d5028dc681&width=360&height=203&smart=true)
![](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/NTX4IAHZ7ZPPRATWWUEU7APFJI.jpg?auth=8317920c48530d8ed87a511ae124f12a256467b4865c4b7a1ad8fd3062170c31&width=360)
Tras la tormenta, Riazor, laLiga, un asidero al que agarrarse tras el Qarabag y ese empate que al Atleti le deja la Champions casi imposible. Galicia ya fue oxígeno esta temporada, también tras el Qarabag, el empate en Bakú. El Atleti ganó en Vigo: ha sido su única victoria en los últimos ocho partidos.
El vaso medio vacío dice que le rematan casi un 50% de los córners que le lanzan, que un 70% de los goles que recibe son de cabeza y que, en general, le falta puntería. A Griezmann en particular. El francés es al pelo largo como Sansón al corto: fue dejar crecérselo a lo Beckham y perder casi toda su fuerza. Ahora el Atleti ya no es su capa y los guantes de Oblak. Ahora faltan sus goles. Tres lleva. Y más de un mes sin marcar.
Pero hoy el Atleti amanece en Riazor con la ambición de levantarse, no hay otra, es esencia cholista: sólo hay que darle la vuelta al vaso para encontrar algo en su fondo que siempre lo hará estar medio lleno. Godín, Juanfran y Gabi. Ellos y su raza. El miércoles cenaron (con Koke y Moyá) con un único menú. Recuperarse para sacar al Atleti del peor momento que vive desde que Simeone llegó. Recuperar su identidad.
Hoy, salvo sorpresa y obligados a jugar (y ganar) otro partido no sólo sin Koke sino también sin Filipe (le suplirá Lucas), los tres apuntan a titulares.También podrían volver Giménez, otro futbolista con raza, y Torres, que vuelve a Riazor, donde hace nueve meses cayó desvanecido tras chocar con Bergantiños. Fue uno de los sustos de su vida. Y de la de muchos rojiblancos.
Y en Riazor nueve meses después volvió Lucas y no está Mel sino Cristóbal. Llegó hace dos partidos para intentar devolver calma a un equipo que se está acostumbrando a sufrir. Con más presión y fútbol de extremos, casi seguro que repetirá el once de Las Palmas. Funcionó, 1-3. Su sino es aquello en lo que el Atleti es fortísimo: la portería. Por ella pasaron ya cuatro metas. Hoy le tocará a Pantilimón medirse a Grizi que, aunque esté seco, en Riazor hizo cuatro goles en cinco partidos, tres para el Atleti. Otra razón para ver el vaso más lleno que vacío.
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