Gabriel: “Es normal que ahora miremos más arriba que al pozo”
El brasileño confiesa que ahora los rivales respetan más al Leganés. Cree que la próxima visita al Valencia será uno de los partidos más complicados de la temporada.
Asier Garitano es un entrenador coherente. “Insoportablemente coherente”, como lo definió hace poco Jorge Valdano. El de Bergara siempre ha dicho que, por mucho que la clasificación acerque a su Leganés a posiciones europeas, su pensamiento no se ha movido de dónde estaba allá por el 18 de agosto, cuando comenzó la segunda campaña de los pepineros en Primera. Permanencia, permanencia y más permanencia, insiste el técnico. “Si pillo a alguno de mis jugadores hablando de Europa, le diría que está loco”, comentó la semana pasada. Gabriel, en sala de prensa, se ha atrevido a renovar los argumentos de su jefe para llevarlos un paso más allá y, sin despegar los pies del suelo, otorgarse la licencia de soñar con gestas importantes. Con una clasificación histórica que vaya más allá de lograr, mínimo, la 17ª plaza.
“Es normal mirar arriba. Pero eso les pasa a los aficionados, a vosotros los periodistas…”, comenzaba a responder este martes cuando le preguntaban por la euforia de algunos hinchas que, desde hace tiempo, ya no piensan en la distancia que hay con el pozo (11 puntos, por cierto) sino en la que hay con los puestos de Champions o de Europa League.
“El fútbol es así. Tiene que ser así. El fútbol es algo positivo. Hay que pensar de forma positiva. Es bonito. Si sólo piensas en lo negativo, no disfrutas. Haremos nuestro trabajo. ¿Qué nos quedamos arriba? Estaremos contentos todos. ¿Qué tenemos que pelear abajo? No pasa nada. Sabemos que puede ser así”, afirmó ante la prensa.
El rendimiento del Leganés ha dado autorización a reflexiones como la del brasileño. Con 17 puntos, está a sólo tres del Real Madrid y Atlético, por poner un ejemplo. Eso hace que los rivales ya no le traten como antaño, como un pequeño relativamente fácil de vencer. “El año pasado demostramos quiénes somos. Dónde podemos llegar. Este año, más aún, viendo cómo hemos empezado. Los equipos nos ven un poco más fuertes. Lógicamente nos respetan más”, insistió un Gabriel que observa el calendario con prudencia.
Los dos próximos contendientes, el Valencia, en Mestalla, y el Barça, en Butarque. Poca broma. “¿Qué si firmaría 3 de 6 puntos? Sí. Estaría bien. Tres puntos es difícil conseguirlos porque jugamos fuera contra el Valencia y el Barça en casa. Sabemos quiénes son. Haremos el máximo”, confesó.
Empezando por Valencia. “Va a ser uno de los partidos más difíciles después del Barça y Real Madrid, que esos ya sabemos cómo son. Han empezado bien. Como nadie creía. Como nosotros. Será un partido bonito y disputado”, vaticinó.
Y para ganar, Gabriel tiene algo claro: hay que evitar los fallos que tuvieron en Sevilla. “Un factor importante son las pérdidas. En Sevilla fue clave”, analizó. Una de ellas, la suya en el 2-1 de Sarabia, fue definitiva. “Yo cuando llego a casa miro los partidos. Busco mis fallos. Y el de Sevilla fue un error. Eso tenemos que mejorarlo. Contra equipos fuertes pasa que cuando tienes un fallo te castiga. Contra uno de los que no son grandes te lo puedes permitir… pero contra un grande… se nota más”, afirmó antes de confesarse cómodo en su retorno a la posición de mediocentro, donde jugó en Brasil e Italia antes de llegar a Butarque. Garitano lo reconvirtió en mediapunta. Ahora lo ha devuelto al doble pivote.
“Estoy cómodo ahí atrás. Jugar en estas dos posiciones es más o menos parecido. Claro que jugando algo más atrás tengo más responsabilidades defensivas, pero Eraso es un jugador muy móvil, que se mueve mucho. Me da libertad para atacar y a él para defender cuando le toque. Estamos bien coordinados en eso”, concluyó.
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