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Márquez: “Setién y Quique tienen en común su convicción”

El exentrenador de Las Palmas y del filial del Espanyol conoce a la perfección a Setién, con quien coincidió la temporada pasada en las Canarias.

Manolo Márquez.
DIARIO AS

Este lunes llega a Cornellà-El Prat el Betis de Quique Setién, a quien usted conoce bien. ¿Qué destacaría de él?

Tengo una buena relación con él y lo que más destaco son sus convicciones. Es capaz de convencer hasta al jugador que es más reacio con su forma de ver el fútbol. Él quiere jugar de la misma manera que sentía cuando era futbolista: quiere tener el balón, no correr detrás de él. Ese es su modelo de juego.

¿Un modelo de juego que quizás está en las antípodas del de Quique Sánchez Flores en el Espanyol?

En el Espanyol, sí. El Espanyol es un equipo ordenado y que le gusta salir al contraataque. Son dos estilos opuestos y creo que se verá un partido muy bonito por ese motivo. Siempre es más difícil construir que destruir, y el juego del Betis dependerá también del día que tengan sus jugadores. Las dos ideas son respetables y válidas, aunque entiendo que la idea del Betis puede ser más bonita para el espectador.

Resaltaba las convicciones de Seitén, ¿puede decir lo mismo de lo que ve de Quique?

Sí, porque lo que más se destaca del Espanyol es el bloque. Hay muy poca distancia entre líneas y tiene calidad arriba para decidir partidos. Las convicciones de Quique también convencen a los jugadores y es de destacar.

¿Qué le parece el rendimiento de Pau?

No me sorprende. Rescate un tuit de 2015, cuando se empezaba a criticar sus actuaciones. Vine a decir que estábamos ante un gran portero y que se le diera tiempo. (El tuit era el siguiente: Los que ahora critican a Pau Lopez veremos lo que dicen de aquí a poco: Porterazo Espectacular). Es un portero de nivel, tiene futuro y podría ir a la Selección de aquí a un tiempo si sigue a este nivel.

Usted también entrenó a Aarón. ¿Qué le parece?

Está siendo una relevación de la Liga, menos para los que ya los conocíamos. Me recuerda al caso de Eric Bailly, un jugador al que no era muy difícil saber que iba a llegar lejos.

Usted entrenó hace tres temporadas el Espanyol B. ¿Qué le pareció el descenso del curso anterior?

Somos siempre muy resultadistas en el discurso. El año pasado el filial descendió a Tecera, pero jugadores como Aarón, Roca, Melendo o Navarro se asentaron en el primer equipo... Eso es un triunfo absoluto. Un filial está para esto y no para ganar categorías. Evidentemente es mejor jugar en Segunda B que en Tercera, pero lo importante es lo otro.

Ahora que también ha estado en el filial de Las Palmas, ¿cree que hay más equipos en la Liga que trabajan igual o mejor su cantera que el Espanyol?

Aquí se preguntan lo mismo y eso que Las Palmas tiene más de diez canteranos en el primer equipo. Hay que tener en cuenta que jugadores como Darder, Sergio o Dídac también son canteranos aunque tuvieron que irse. La cantera del Espanyol es importante.

¿Cómo está usted ahora?

No quiero hablar mucho de mí. Trabajo en el fútbol base de Las Palmas, pero no puedo entrenar ya que la normativa impide dirigir dos equipos el mismo año. Viví el sueño de debutar en Primera, pero pasó lo que pasó y creo que la que tomé fue la mejor decisión.