Zubieta, un espejo en que el Espanyol puede reflejarse
La Real Sociedad potencia a su cantera, siendo el segundo club de Europa que más la emplea, y sabe retener el talento. Los resultados avalan su sistema.
En Macedonia, ante el Vardar, asestó la Real Sociedad el jueves el mayor zarpazo europeo de su historia europea: 0-6. El conjunto ‘txuri-urdin’, más allá de resultados inmediatos ante rivales teóricamente inferiores, constituye por su manera de hacer todo un referente en el que el Espanyol puede mirarse para fomentar el crecimiento que busca en los próximos años.
Así lo constatan, para comenzar, los resultados de un equipo que cumple su tercera temporada con Eusebio Sacristán al mando, que terminó la pasada Liga en una sexta posición con la que soñaban los pericos y que en este primer tramo de campeonato, además de rendir en la Europa League, sigue merodeando esa zona alta, con 13 puntos. Tiene poso tanto el estilo de juego de la Real como su estructura. En los últimos años, ha podido y sabido retener a sus jugadores más talentosos, salvo Asier Illarramendi y Antoine Griezmann, casos en los que sí se decantaron por ingresos cuantiosos. En ese sentido, ha conseguido algo fundamental: no cuenta con cedidos, todos son propiedad del club.
No en vano, el límite salarial del club donostiarra, situado esta temporada en los 64’8 millones de euros, no se aleja demasiado de los 60’9 con los que cuenta el Espanyol. Y, sin embargo, por ahora parece estar más hecho. La Real Sociedad ha basado buena parte de su éxito en un factor que también se pretende explotar desde Sant Adrià y Cornellà: la cantera. La temporada pasada, sin ir más lejos, se convirtieron en el segundo equipo de toda Europa que más minutos repartió entre los futbolistas de su semillero, un 50’1 por ciento del total, solo superado lógicamente por el Athletic Club.
Incluso con los leones son capaces de rivalizar en un escenario como el vasco (cuyo concierto, eso sí, juega mucho más a su favor que las condiciones que se viven en los equipos de otras comunidades). El ejemplo es Mikel Oyarzabal. El extremo, que en poco más de dos años ha pasado de debutar en Anoeta a convertirse en el ‘pichichi’ del conjunto de Eusebio e internacional por España, rechazó una multimillonaria oferta de Bilbao. Su cláusula, de 50 millones que asciende a 60 “en casos especiales”, es toda una declaración de intenciones. Sin ir más lejos, se lleva solo un día de diferencia respecto a Aarón Martín, cuya cláusula actualmente es de 30 millones, la mitad. Tampoco a las primeras de cambio se marchará la última sensación de Zubieta, el lateral derecho Álvaro Odriozola, quien hace un par de semanas deslumbró con la Selección.
Entre todos, Eusebio prácticamente ha hecho debutar a una decena de canteranos (los dos citados, Kevin Rodriguez, Jon Guridi, Jon Bautista...), además de contar con hasta 15 en su plantilla profesional. Así, es normal, por ejemplo, que la media de edad de la alineación que exhibió la pasada jornada, ante el Alavés, fuera de 24’1 años, pese a formar entre ellos Xabi Prieto, quien a sus 34 años lleva 14 en el primer equipo. La Real Sociedad es claramente un espejo en el que mirarse.
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