El Celta de Vigo reclamó un penalti por mano de Gabi en la segunda parte del encuentro disputado este domingo en Balaídos. Sin embargo, Munuera Montero no lo señaló.
Fue en una jugada en el minuto 64 de partido, cuando el Celta, buscando el empate (el 0-1 presidía el marcador), atacó por el carril zurdo por mediación de Jony, que centró al área encontrándose con el brazo de Gabi.
El envío del lateral tocó en el brazo del capitán rojiblanco, lo que provocó las protestas de los jugadores de Unzué. Munuera Montero, árbitro del encuentro, no pitó nada. Una decisión polémica y, según Iturralde González, árbitro del Diario AS y la Cadena SER, acertada: "La distancia es mínima y Gabi tiene la mano en una posición natural. No puede quitar la mano, le golpea la pelota y no es penalti". De haber sido señalada la pena máxima, podría haber supuesto la segunda amarilla para el centrocampista.