A echar el cerrojo y mejorar el balón parado fuera de casa
El Villarreal nunca había encajado ocho goles a domicilio a estas alturas. El 75% de estos tantos han sido a balón parado.
Este es el Villarreal más vulnerable y que más goles recibe fuera de casa, a estas alturas de la temporada. Nunca los castellonenses habían recibido ocho goles tras cuatro partidos fuera, lo que sin duda es uno de los problemas a solventar. Es verdad que la mayoría de esos goles se han dado en dos partidos, con los cuatro de Getafe y los tres recibidos en Anoeta, pero a pesar de ello, siguen siendo muchos. Además el 75% de esos goles llegan a balón parado, casi siempre desde el saque de esquina o alguna falta lateral. De esa factura llegaron tres de los goles de Getafe y dos de los de Anoeta, mientras que el del Levante fue desde el punto de penalti.
Con ello el Villarreal es de largo el equipo de la Liga que más goles ha recibido de esta factura, siendo esos seis goles recibidos todos ellos fuera de casa. Así y con una media de dos goles en contra por partido se hace complicado sumar, por lo que el primer paso es intentar mejorarlo. Es verdad que el cambio de técnico ha traído consigo el cambio de forma de jugar, lo que supone un equipo que espera menos y arriesga más.
Desde el vestuario se asegura que se defenderá con la pelota, lo que supondrá menos dominio y llegada del rival. Pero el problema es que este Villarreal recibe goles a balón parado, algo que se debe trabajar y mejorar si no se quiere sufrir. A ello se suma que el Girona es uno de los equipos que más goles a marcado en este tipo de jugadas, ya que suma cuatro goles de este tipo. Siendo la Real Sociedad con siete y el Celta con cinco dianas, los únicos que mejoran los registros de los catalanes.
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