El Celta afronta un calendario de infausto recuerdo

La situación del Celta no es, ni mucho menos, crítica, pero sí es cierto que el equipo necesita remontar el vuelo si quiere aspirar a meterse en puestos europeos. Para ello, el vestuario se plantea el próximo tramo del calendario como una reválida del curso que ha comenzado de forma irregular. No obstante, si el Celta hasta ahora no ha tenido partidos demasiado exigentes, el nivel de los rivales comienza a elevarse en las próximas semanas. Y es que antes del próximo parón, el equipo vigués se medirá a Las Palmas y Málaga a domicilio, mientras que recibirá en Balaídos a Atlético y Athletic.

Estos cuatro enfrentamientos son de ingrato recuerdo, pues el año pasado sólo lograron sumar un punto de esos doce. Ese punto llegó precisamente ante el próximo adversario, el Las Palmas, aunque significó más bien una derrota, pues los célticos desperdiciaron una ventaja de 0-3 al descanso. Esta vez llega a la isla con ganas de revancha, en el que será el debut del nuevo técnico amarillo, Pako Ayestarán, en el Estadio de Gran Canaria. El conjunto canario, con dos puntos menos que el Celta, se encuentra en una situación de crisis interna y a un puesto del descenso.

Tras el partido del próximo lunes, los de Unzué recibirán a uno de los gallitos de LaLiga, el Atlético. Los rojiblancos también traen muy malos recuerdos a los vigueses, ya que el año pasado golearon en Vigo en una segunda parte nefasta (0-4). Posteriormente, el cuadro olívico visitará La Rosaleda, donde el año pasado cayó 3-0, y recibirá al Athletic, quien también le goleó en el último curso (0-3). El Celta está obligado a sumar y dar buena imagen ante equipos de infausto recuerdo. Es una reválida para Unzué y una revancha para el equipo. La remontada clasificatoria pasa por una reacción en este tramo del calendario liguero.

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