Un latigazo de Lawrence le sirve a una gris Gales

Gales mantiene vivo el sueño de jugar el Mundial tras lograr una sufrida victoria por 0-1 ante Georgia. La selección de Chris Coleman no ganaba un partido sin Gareth Bale desde octubre de 2013 pero se agarró a un solitario gol de Tom Lawrence para llegar con ciertas esperanzas de estar en Rusia 2018 al decisivo partido ante la República de Irlanda del próximo lunes.

Serbia tiene casi asegurado el liderato del grupo D por lo que los galeses e irlandeses se jugarán de tú a tú la segunda plaza que, en el mejor de los casos, daría a una de las dos selecciones un lugar en la repesca (sólo entran los ocho segundos con mayor puntuación).

Gales llevó la iniciativa desde el principio pero echó demasiado de menos la pólvora de Bale durante los primeros 45 minutos. Así, llegó al descanso con 0-0 en el marcador y con cierto nerviosismo por el peligro generado por los georgianos con los balonazos en largo a Kvilitaia.

Ramsey y Joe Allen intentaron meter una marcha más al partido en el inicio del segundo tiempo y Gales pronto encontró recompensa con el golazo de Lawrence a los 49 minutos de partido. El centrocampista del Derby vio un hueco en la zaga rival y sacó un zapatazo tremendo desde la frontal del área para poner a su equipo por delante con un gol que hubiera firmado el propio Bale.

El gol, sin embargo, tuvo el efecto contrario al deseado por Coleman. Gales se metió atrás demasiado pronto y tuvo que acabar pidiendo la hora.