¿Qué fue de ‘el vasco’ Arruabarrena?
El argentino fue uno de los tantos jugadores que han ido pasando de Boca al Villarreal, donde estuvo 7 temporadas. Ahora, sigue el camino de Maradona en los banquillos.
Rodolfo Martín Arruabarrena nació el 20 de julio de 1975 en Marcos Paz, a 48 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. El lateral izquierdo era hincha ‘xeneize’ desde pequeño y cumplió uno de sus sueños, entrar en la cantera e ir pasando etapas hasta jugar como profesional con la camiseta de Boca Juniors. Arruabarrena debutó con el club argentino el 25 de abril de 1993 contra Old Boys y permaneció en las filas de los de Buenos Aires hasta 1996, cuando se marchó cedido media temporada a Rosario Central.
El marcospasense se asentó en el once de los 'canallas' y regresó más hecho a Boca Juniors. En las temporadas siguientes disputó más de 30 partidos en todas siendo clave en la defensa tanto para Héctor Viera como, posteriormente, para Carlos Bianchi en una de las mejores etapas recientes del club donde compartía plantilla con otros ilustres como Pato Abbondanzieri, Martín Palermo, Walter Samuel, Román Riquelme o Diego Cagna, uno de los grandes responsables de que el vasco cambiase la Bombonera por el Madrigal.
Jose Manuel Llaneza viajó a Buenos Aires a buscar a Diego Cagna en noviembre del 99. El entonces capitán de Boca se alistó para el Submarino amarillo previo pago de 380 millones de pesetas (algo más de 2 millones de euros), la mayor inversión por entonces de la historia del Villarreal, según declaró Roig. Cagna fue el que abrió la puerta a Arruabarrena, que ya tuvo contactos con el Villarreal cuando fueron a fichar a su compatriota. El Villarreal volvió con Cagna y una opción de compra sobre Arruabarrena que ejercieron en el 2000.
El vasco, apodado así en Argentina por el origen de su apellido, fue un fijo en el once desde su llegada en el 2000 (por 800 millones de pesetas, 4,8 millones de euros) hasta su salida en 2007. Debutó con la camiseta amarilla el 10 de septiembre del 2000 en El Madrigal aunque con aciago resultado, un 1-5 contra el Rayo Vallecano. Su primer gol sería mucho más alegre, dando el tanto de la victoria contra el Real Oviedo en la jornada 3 de Liga.
El Valencia, en crisis de resultados y con aprietos a nivel de plantilla por entonces, puso sus ojos en el vasco y pretendió pactar una opción de compra preferencial por Arruabarrena, a quien ya tenían en su lista de pretendidos según dijo Jaime Molina, pero el Villarreal se anticipó a su fichaje. Curiosamente, nunca se llegó a dar y el argentino salió del Madrigal después de siete temporadas y formar parte de una época histórica en la que el club castellonense se confirmó entre los grandes de Primera y llegó a disputar hasta unas semifinales de Champions, en las que sucumbió contra el Arsenal, a la postre subcampeón.
En la 2007/08, dejo el Villarreal por el AEK de Atenas, donde permaneció sólo un año antes de volver al fútbol argentino y más concretamente a Tigre. Con el conjunto de Victoria estuvo dos temporadas antes de irse al Universidad Católica de Chile, club en el que decidió retirarse en 2010.
Después de colgar las botas, Arruabarrena comienza a formarse como entrenador y sólo un año más tarde, se hizo con el banquillo de Tigre al que salvó de un descenso probable en su primera temporada allí. Un mal comienzo del Torneo Inicial en 2012 le hizo renunciar del cargo.
En 2013, fichó por Nacional en Uruguay y, después de un breve periplo, acabó saliendo del Decano. Fue al año siguiente, en 2014, cuando Arruabarrena recibió la oportunidad de hacerse con el banquillo de Boca Juniors después de la salida de un histórico como Carlos Bianchi. En sus primeros días en Boca, Arruabarrena recuperó al equipo y le llevó a ganar Liga y Copa Argentina pero vivió una dura eliminación contra River en las semifinales de la Copa Sudamericana.
A principios de 2016, el equipo pasó por una mala racha de resultados y la directiva xeneize le cortó y escogió como sustituto a Guillermo Barros-Schelotto, que sigue actualmente en el cargo.
Arruabarrena estuvo varios meses fuera de los banquillos hasta que recibió una oferta del Al Wasl, club de Emiratos Árabes al que ya entrenó Diego Armando Maradona en la 11-12, y al que sigue dirigiendo en la actualidad. Su club va tercero en la clasificación a dos puntos del líder, el Al-Wahda y ocupa una de las plazas que da derecho a jugar la Champions asiática.