REAL MADRID - ESPANYOL | LA CONTRACRÓNICA
Un Espanyol de Pau y en escalada
Salvó Pau en la primera media hora a un Espanyol que plantó cara al Real Madrid en la reanudación. El partido se decantó en apenas un minuto.
El arma de Chejov. Dice un principio dramático que, si en el primer acto de una obra aparece un arma, es porque alguien la acabará empleando. Y así le sucedió al Espanyol, que a los 24 segundos de partido había sufrido la primera embestida de Isco. La desbarató Pau, que en su estreno en el Bernabéu confirmó su estelar arranque de Liga, pero nada pudo hacer ni a la media hora ni a los 72 minutos de nuevo ante el malagueño.
Lo que pudo ser. Isco, el hombre que aniquiló las esperanzas del Espanyol por vigésimosegundo año consecutivo, pudo ser perico. De hecho, lo fue durante dos veranos, con diez y 11 años. Lo reclutó el añorado Casanova, pero solo en ese periodo estival para que no tuviera que abandonar tan pequeño Arroyo de la Miel, con la pretensión de ficharlo a los 13. No pudo ser.
‘Déjà vu’. Planteó Quique de entrada un 4-5-1 para obstruir la creación del Real Madrid, pero al final lo que frenó fue su propia salida de balón. Con Darder, Roca y Jurado en línea, no tuvo el Espanyol más profundidad que la de alguna carrera de Gerard (y un palo), ya que Baptistao debía sacrificarse en las ayudas al lateral. Recordó el conjunto perico al de la anterior visita al Bernabéu, la primera de Quique, en que su único aliado no fue el balón o alguna estrategia, sino el paso del tiempo con la portería a cero. Se truncó como era natural, y cambió el técnico su propuesta.
Mejoría. El regreso en la reanudación al clásico 4-4-2 dio frutos a un Espanyol que dominó en un buen tramo de la segunda mitad. Baptistao arriba, con Marc Navarro y Sergio García en las bandas, inquietaron a un Real Madrid cada vez más errático. De hecho, el partido estuvo en un minuto: tuvo el 1-1 el conjunto perico en un pase de Gerard a Baptistao que desbarató Nacho, y casi a la jugada siguiente sentenció Isco con el 2-0.
Siete canteranos. No se llevó el Espanyol recompensa alguna del Bernabéu, más allá de una escalada de juego y el registro imponente de contar con siete canteranos de inicio: Pau, Sergio Sánchez, David López, Aarón, Darder, Roca y Gerard. Al menos el camino está claro. Ahora ya solo le falta a los de Quique dar un pasito más y en la siguiente visita al Bernabéu romper al menos otra estadística funesta: el Espanyol siempre recibe goles en Chamartín desde 1978.
El retorno. Debutó Sergio Sánchez en esta nueva etapa con el Espanyol, y como titular. Y de lateral derecho, no central, en una papeleta como la del Madrid. Era la primera vez que jugaba en el Bernabéu de perico desde el 2-2 de la temporada 2008-09. Y su anterior comparecencia había sido, aunque no tuvo minutos la final de Copa del Rey de 2006. Esta vez no hubo suerte, teniendo en cuenta además que se retiró lesionado. Le sustituyó Granero, con quien curiosamente había coincidido en el Castilla.
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