La 'fórmula Marcelino'
El técnico ha conseguido que el equipo se empape de su metodología y filosofía en apenas tres meses, tiempo récord.
El Valencia ocupa puestos Champions después de seis jornadas disputadas. La buena trayectoria del equipo y lo bien que ha asimilado el equipo sus ideas han desatado el optimismo en Mestalla. Él mismo ha reconocido que el Valencia se ha empapado de su libreto antes de lo que preveía.
Estabilidad defensiva.
A Marcelino le supieron mal los dos goles recibidos ante la Real a pesar de que su equipo había conseguido una gran victoria en Anoeta. Y es que la estabilidad defensiva es una las máximas del entrenador asturiano y el eje desde donde se desarrollan sus proyectos. Si el tema defensivo le funciona a Marcelino, la vida sonríe a sus equipos. No obstante, se puede decir que su Valencia está empapándose a pasos agigantados de su libreto defensivo. A pesar de los dos tantos encajados en Anoeta sigue entre los equipos menos goleados de la Liga con sólo 5 goles en 6 partidos. Recibe una media de 0,83 goles por partido. Otro de los argumentos a destacar del gran trabajo defensivo de Marcelino es que la labor es de todo el equipo, mejor dicho de toda la plantilla. Este hecho lo resalta el dato de que no ha repetido defensa en las seis jornadas que se llevan disputadas hasta la fecha. De hecho, la primera vez que han repetido los centrales ha sido en esta jornada. Garay y Paulista ya lo hicieron ante el Atlético.
4-4-2 innegociable.
Otra de las señas de identidad de cualquier equipo de Marcelino es el dibujo. Un 4-4-2 que se cambia poco o casi nada. Si todo va bien es su sistema y es el que trabaja y aplica. Así esta sucediendo en el Valencia por más que tenga extremos que tienten a jugar con 4-3-3. Ha convencido a Carlos Soler de que tiene que jugar pegado a la banda. Y por la otra siempre utiliza un extremo más puro. Cancelo, en la primera jornada; Andreas Pereira; o Guedes, en las dos últimas fechas. Eso ha hecho que los dos delanteros se hayan beneficiado de ello. Las cifras hablan por sí solas: Zaza, cinco goles: Rodrigo, tres; y Santi Mina, uno, con menos tiempo jugado. Pero no sólo la puntería se ve premiada. El Valencia es uno de los equipos que más rematan a puerta. Ha rematado 58 veces (9,67 veces por partido). Y sólo está por detrás del Real Madrid (97), Real Sociedad (72), Barcelona (67) y Atlético (60). Particularmente, Rodrigo ha rematado a puerta 14 veces; Zaza, 11; y Carlos Soler, 8.
Grupo metido.
La titularidad de Jaume en Anoeta o, en mayor medida, la suplencia de Zaza, en el derbi, le han supuesto a Marcelino quebraderos de cabeza. Sin embargo, tiene claro que, más aún con una plantilla corta como la que tiene, todos los futbolistas de la misma tienen que estar metidos. Por eso, dio la alternativa a Jaume en Anoeta pese a que Neto no había dado muestras de flaqueza y ser uno de los fichajes estrella. Tres datos. En seis jornadas ningún miembro de la plantilla ha jugado los 540 minutos en disputa; sólo Parejo y carlos Soler han sido titulares en todos los partidos; y de los 22 jugadores en plantilla, todos excepto Orellana (no cuenta) y Robert (lesionado) han tenido minutos en las seis jornadas que se llevan disputadas.
Cantera y arraigo.
En la mayoría de los equipos que ha dirigido, Marcelino ha tirado de cantera y ha consolidado jugadores salidos desde las categorías inferiores. En el Valenca no está siendo menos. A los ya consolidados Gayà, Jaume y Carlos Soler, Marcelino le está dando confianza absoluta a Lato (una asistencia) y Nacho Vidal (un gol). Además está contando con Nacho Gil e incluso estaba contando en los entrenamientos con Javi Jiménez como uno más, hasta que se lesionó de gravedad en un partido con el filial. En el partido contra la Real Sociedad hubo récord de jugadores canteranos sobre el césped: 5 (Jaume, Nacho Vidal, Gayà, Carlos Soler y Lato).
Resolución de problemas: Zaza.
El primer gran conflicto que se le presentó a Marcelino en el transcurso de la temporada fue el de Simone Zaza. El técnico decidió que el italiano fuera suplente en el derbi ante el Levante lo que supuso un enfado antes, durante y después del partido del delantero transalpino. La polémica estuvo servida durante los días posteriores al derbi. Pero Marcelino logró canalizar el enfado del italiano para transformarlo en trabajo e implicación personal y grupal. Tanto fue así que, tres días después, Zaza firmó ante el Málaga el primer hat-trick de su carrera. Polémica olvidada y aún más: los tres delanteros enchufados y goleando. Además, Marcelino también ha dominado los tiempos y la escena a la perfección con el ‘caso Orellana’. No cuenta pero el chileno no ha montado líos como hizo en Vigo.
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