Leganés y Girona son un cuento de hadas en Primera División (sigue el partido en directo en AS.com). Por una parte, los pepineros, como la Cenicienta de la competición, llegaron de la nada, convirtiendo las calabazas en carrozas. Los catalanes, sin embargo, se asemejan más a Aladino, humildes a los que un genio azul celeste (léase el Manchester City) ha empezado a conceder deseos tras años llamando a las puertas de palacio.
Relatos diferentes de fantasía que hoy se reencuentran en la élite. Cuando se enfrentaron en Segunda División (cuatro cara a cara, todos con Garitano y Machín), nunca pudo ganar el conjunto madrileño: dos derrotas y dos empates. Al sur de Madrid vaticinan que el rival seguirá siendo incómodo. Mal asunto tras cargar la mochila de dudas en Eibar. Allí, el entrenador local Asier Garitano se mostró crítico. Pero ayer cambió el discurso. “Nosotros hemos hecho las cosas bien y tenemos que seguir en la misma línea sabiendo quiénes somos. A nosotros nos va a costar todo una barbaridad pero eso ya lo sabemos. Creo que la línea que estamos manteniendo es buena. Los análisis no los hago con el resultado sino de otra forma. Por eso estoy bastante tranquilo”, insiste. Esta tarde seguirán sus rotaciones, algunas forzadas por las bajas (Ezequiel), otras para integrar a los fichajes (¿Beauvue?).
Machín apostará por su once de gala y su sistema 3-5-2 para un partido que se antoja clave. El técnico se quejó por los dos días de descanso más que ha tenido el equipo enemigo. Se antoja un duelo directo al que ambos llegan tras encajar dos derrotas consecutivas.