Las cuatro vacantes de un equipo titular aún inestable
Quique busca la mejor opción en el lateral derecho, el central zurdo, los mediocentros y la banda derecha. Hay competencia.
Un síntoma que puede explicar la situación de incertidumbre que existe aún en el cuerpo técnico, y que le impide marcar objetivos para esta campaña, son las alineaciones. La plantilla ha sufrido retoques que han propiciado que en, muchos aspectos, se tenga que empezar de cero. La temporada pasada, Quique Sánchez Flores fue modificando su plateamiento inicial y moviendo a jugadores hasta encontrar un equipo titular estable en la mayoría de las zonas del campo, únicamente maltrecho por las lesiones. Aarón Martín no debutó hasta la séptima jornada, Diego Reyes tardó en estabilizarse, Jurado alternó el costado con el mediocentro y el lateral derecho tuvo hasta cinco inquilinos a lo largo del curso.
Dónde no hay discusión es en la punta de ataque, la zona más estable del equipo. Gerard Moreno y Leo Baptistao lo han jugado todo y así ocurrirá durante el curso. La única variación podría producirse con la entrada de Sergio García en ataque, que desplazaría a Baptistao a la derecha. Un enroque que podría solucionar el vacío en ese costado, pero que también podría provocar un desequilibrio en el equipo con la presencia de tantos jugadores de ataque.
La plantilla del Espanyol es tan numerosa y tiene tantas variantes que, por el momento y a la espera de que todos los jugadores lleguen a su estado óptimo, el equipo no ha sidoreconocible: notable en Sevilla, impotente ante el Leganés y arrollado en el derbi. Quique persigue la estabilidad desde un once fijo. Y ya se ha cumplido un mes de competición.