Pantilimon es el octavo portero del Depor en cuatro temporadas
El gigante meta rumano, que hoy empieza a entrenarse con el grupo, es el último inquilino de una portería blanquiazul que sigue a la deriva.
La portería del Depor continúa dejando historias curiosas verano tras verano y desde hace unos años presenta la inestabilidad como denominador común. Ayer se presentó en sociedad Costel Pantilimon, que pasó reconocimiento médico antes de tener la primera toma de contacto con el equipo. Con el rumano ya son ocho los guardametas que han pasado por la plantilla blanquiazul desde el ascenso a Primera de 2014, es decir, las últimas cuatro temporadas.
Este verano se marchó Lux, que fue el cancerbero más aprovechado, aunque perdió la titularidad en varias ocasiones. En la 14-15 compartió marco con Fabricio, último curso en el que el Depor se atrevió a jugársela con sólo dos porteros. Al verano siguiente el canario sufrió una lesión de rodilla y a última hora se fichó a Manu. No convencía y en enero llegó Pletikosa. Entre el asturiano y el croata sumaron sólo diez partidos de Liga y además se vieron inmersos en la batalla interna entre la dirección deportiva y Víctor Sánchez del Amo, tal y como reconoció Pletikosa tras dejar el equipo.
La deriva bajo palos se mantuvo el año pasado, donde se registró un nuevo póker de guardametas. En Plaza de Pontevedra optaron por repetir portería con tres inquilinos, acompañando a Lux con Rubén y Tyton. El gallego, sin debutar en LaLiga, se marchó cedido al Anderlecht en invierno y llegó Roef. El belga sólo salió al verde en el último partido de la temporada, ante Las Palmas, ya con todo decidido.
Este curso la intención era regresar a la fórmula de dos metas y contar con los dos del Fabril, ahora en Segunda B, para posibles urgencias, pero la lesión de Rubén trastocó los planes a última hora y la vuelta a la normalidad se retrasa, como mínimo, hasta enero.
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