Keylor: como una moto
El guardameta del Madrid dejó la portería a cero en Riazor tras detener una pena máxima a Andone y salvar dos mano a mano al rumano.
Un equipo campeón necesita contar en su plantilla con un guardameta determinante. Ese tipo de porteros que te da títulos con sus paradas. Los mismos que permiten a su defensa convivir con cierto margen de tranquilidad. Keylor Navas reúne todas estas características. El ‘tico’ ha comenzado la temporada muy enchufado. No está dispuesto a dejar escapar su condición de portero titular en el reto del Sextete. En Riazor apareció cuando sus compañeros más lo necesitaban. Salvó un doble mano a mano ante Florin Andone, en los compases iniciales del encuentro, que permitieron mantener el empate inicial en el marcador. Atento, veloz, felino. Keylor culminó su gran noche en A Coruña de la mejor manera posible. Detuvo una pena máxima al delantero rumano con el partido ya sentenciado. Desvió ligeramente con sus dedos el lanzamiento desde el punto de penalti. Siempre concentrado. Desde que salta al césped hasta el pitido final.
Keylor sólo ha encajado dos goles en los cuatro primeros partidos oficiales del curso. Echó el cerrojo ante el Deportivo y en la vuelta de la Supercopa de España en el Santiago Bernabéu. Messi, desde los once metros; y Lukaku, tras un rechace, han sido los únicos capaces de profanar la guarida costarricense hasta el momento. Su presencia fue clave en la consecución de la Supercopa de Europa. Con el Madrid un gol arriba y el United volcado hacia el ataque, se hizo gigante para repeler la internada de Rashford que cabalgó libre de marca hasta el área blanca en busca del empate. Una intervención suya también fue determinante para lograr la Duodécima en Cardiff. Combatió la embestida inicial bianconera con una parada antológica a disparo de Pjanic. El bosnio golpeó con fiereza el esférico a ras de césped, pero el salvador merengue estiró su brazo derecho para señalar el camino del trono europeo, con 0-0 en el marcador. El Atlético, en semifinales; y el Bayern, en cuartos, ya sufrieron los efectos del muro madridista.
Lesión. Se ha ganado el respeto del coliseo blanco. La afición, que en algunas fases de la campaña pasada cuestionó su figura, se ha rendido definitivamente al talento de Keylor Navas. Comenzó su etapa en Concha Espina deteniendo un penalti a Rubén Castro (primera jornada de LaLiga 2015), pero el curso pasado le costó arrancar. Una tendinopatía aquílea crónica en el talón izquierdo no le permitió disputar la Copa América con su selección nacional. Estuvo alejado de los terrenos de juego hasta el 27 de septiembre de 2016. Se perdió el debut europeo del campeón y las seis primeras jornadas de LaLiga. Agua pasada. El ‘tico’ está más fuerte que nunca.