Ni con los Sub-21 logra ganar
Dwyer empató en un corner a cuatro minutos del final después del gol de Mayoral de la primera parte. El Madrid se impuso en los penaltis.
Ni los Sub-21 lograron salvar la imagen del Madrid en la gira. Lo que no lograron los teóricos titulares llevando el paso contra el Manchester United, el City y en el Clásico, tampoco lo logró la savia nueva en la fiesta de las estrellas de la MLS aunque estuvieron más cerca. Borja Mayoral, a pase de Ceballos, pareció amarrar el único triunfo blanco de la gira con un pírrico gol pero Dwyer confirmó que este tour deja millones en las arcas blancas pero un saldo negativo en lo deportivo. Pese al triunfo final en los penaltis (4-2, con parada de Luca Zidane, debutante), éste es un Madrid de papel.
Mira el gol de Borja Mayoral
Zidane prefirió no hacer uso de todos los Sub-21 del tirón. Marcos Llorente, Asensio y Mayoral sí salieron de inicio. Vallejo y Ceballos, tras el descanso. En todo caso, retornó en la pizarra a un 4-3-3 como ese en el que la bbC encorseta al equipo… pero sin la bbC. Lucas Vázquez hizo de Bale, Mayoral ocupó el lugar de Benzema y Asensio ‘fue’ Cristiano. Un Madrid desenfadado, juvenil y comandado de mitad hacia adelante por Kroos, que con 27 años tiene más batallas que el mariscal Rommel. ¿Y su tobillo lesionado en UCLA? Bien, gracias. Parece que el mediocentro estará listo para el día 8.
Los rayos y la lluvia regaron el inicio del All Star en Chicago pero el Madrid no empezó nublado. Salió lanzado ante unas estrellas de la MLS que apenas podían aguantar. Pero lo que le interesaba a Zidane era evaluar a los que menos minutos han tenido en la gira y pudo extraer conclusiones. En la ciudad del viento, Theo fue a ratos un ciclón. Hace ‘chas’ y desaparece de tu lado. Marcos Llorente no desmereció a Casemiro y Asensio se hartó de ganarle la espalda a Zusi, en sintonía con lo visto en el Clásico de Miami. El balear no acabó como pichichi blanco del tour porque se encontró con Howard, un portero inabarcable de barba amenazante. Le sacó dos goles casi hechos.
Del acompañamiento más veterano, Isco anduvo fino y Ramos tuvo en su espíritu de delantero el no-gol de la noche. Robó, recorrió los sesenta metros que le separaban de Howard e intentó superarle de vaselina. No funcionó porque lo suyo, la experiencia lo dice, es acabar de cabeza y a ser posible con el cronómetro muriendo. Pero el mejor de los titulares volvió a ser Keylor. Su mano a Villa en el 35’ fue de las que en un partido oficial salvan el día. El Guaje, por cierto, Giovinco y Kaká, con alguna carrera con conducción que recordaron a su etapa milanista ya convertida en fútbol vintage, fueron los mejores de la MLS. Aún así, la mitad del partido acabó en 0-0 pese a la riada de ocasiones blancas.
El descanso abrió la veda para los cambios masivos. Y aunque la app del Real Madrid envió al móvil de sus millones de usuarios que Kiko Casilla entraba por Keylor, el catalán estaba a resguardo por culpa de una gripe. Fue Yáñez el que salió, a horas de aterrizar en Madrid y quizá certificar su marcha del club. Luego dejaría a su vez su sitio a Luca Zidane, que recibió el un guiño final de su padre. Marcelo, Carvajal, Casemiro, Kovacic, Bale y Benzema salieron en la última media hora y fue cuando los MLS empataron in extremis. Los dos últimos lanzaron algún torpedo, pero de nuevo agua. Se vuelven a España como viajaron, con cero goles en el tour. La peor noticia para Zidane a la espera de las Supercopas.