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REAL MADRID - BARCELONA

Impacto mundial con el Real Madrid-Barcelona de Miami

El show al estilo norteamericano lo vieron 200 millones de espectadores. Los clubes se han embolsado 15 millones por tres partidos.

Llenazo (66.017 aficionados) y eso que los precios fueron astronómicos, propios de una Superbowl. Las entradas partían desde 400 dólares, 60 dólares una plaza de parking, 14 por una cerveza y 12 costaban unos nuggets.
Llenazo (66.017 aficionados) y eso que los precios fueron astronómicos, propios de una Superbowl. Las entradas partían desde 400 dólares, 60 dólares una plaza de parking, 14 por una cerveza y 12 costaban unos nuggets.AFP
ATLAS

El primer Clásico en suelo estadounidense no decepcionó. Fue un partido de fútbol amistoso envuelto en un show propio del deporte profesional estadounidense. Una audiencia televisiva planetaria, con 200 millones de espectadores, y Miami convertido en una alfombra roja para Madrid, Barcelona y LaLiga. Sólo se echó en falta y mucho a uno de los protagonistas: Cristiano Ronaldo.

Miami despertó el domingo con una dulce resaca, con la sensación de haber conquistado a la más guapa de la fiesta. Distribuidos los partidos por las diferentes sedes del torneo, Stephen Ross, el magnate dueño de los Dolphins y de la International Champions Cup, no lo dudó: eligió el partido esperado para Miami. Sabía que la gente no iba a fallar y el pueblo respondió.

Ambiente. Hubo una excepcional entrada para el día del entrenamiento (cerca de 15.000 personas a 20 dólares el ticket) y la reventa legal (por subasta) se disparó a 10.000 dólares el día del partido, estando todo vendido desde el primer día: un negocio redondo. Aunque Ross todavía tiene en mente que le faltó la guinda al pastel porque no surtió efecto su oferta pública a Cristiano (“Te pongo un jet privado para que vengas”). Se vio con Florentino y Bartomeu, intercambió regalos y estuvo presente Javier Tebas. Todos presenciaron un partido abierto, muy del gusto estadounidense.

Este éxito económico asegura la viabilidad de futuros Clásicos al otro lado del Atlántico. El Madrid se ha abrazado a la International Champions Cup, que en la mente de la promotora de Ross (Relevent Sports) cada vez se parece más a una Champions League veraniega. A escala mundial. Aunque el experimento en Australia salió mal, debutó en 2015 con el Madrid (los jugadores se quejaron), este año no se ha jugado allí y no se sabe si volverá, ahora se ha expandido a Singapur. Pero al club blanco le gusta Los Ángeles y girar por EE UU, su mercado prioritario en estos momentos. Y el Barça, por su parte, no ve con malos ojos celebrar un partido oficial (Supercopa) en un futuro no muy lejano. Han recaudado más de 15 millones de euros por disputar tres partidos en este torneo...