Rafael Louzán: “En la Federación no hay normas ni formas”
Desde que se impuso en las elecciones de la Federación Gallega en 2014, no tuvo buena sintonía con Villar. No sale de su asombro con el funcionamiento de la RFEF. No se descarta como futuro candidato.
¿Qué ambiente palpó en la Asamblea General del miércoles?
La situación es muy rara. No tiene ningún sentido celebrar una Asamblea General en la que se retiran, con lógica, una serie de puntos del orden de día relacionados con las cuentas, pero curiosamente se propone una nueva asamblea para la semana siguiente. Se van a volver a desplazar 140 personas desde todos los puntos de España para votar unas cuentas que parecen, de momento, que pueden estar alteradas.
¿Habrá elecciones pronto?
Es difícil que se pueda llegar al 2020 con esta realidad, y no se debería. El CSD es el árbitro y tiene que jugar un papel importante. Le corresponde consensuar una gestora que aglutine a todo el mundo antes de un nuevo proceso electoral. Aquí se ha excluido a tres Federaciones (Andalucía, Aragón y Galicia), que han elegido a sus representantes democráticamente, de poder participar en la junta directiva o en ese simulacro.
Desde que entró en la Junta Directiva de la RFEF. ¿Cuánto tardó en darse cuenta de que la situación era insostenible?
Prácticamente he sido el último en llegar y ya desde el primer momento hubo un poco de recelo. Yo tengo por costumbre intervenir en cada reunión haciendo preguntas y comprobé que la mayoría de la gente no actuaba así. El presidente de la Catalana, que se sienta a mi lado, me dijo una vez que no sabía cómo hablaba el que ocupó mi sitio durante 30 años, porque nunca intervenía. Viví momentos muy desagradables porque en esas reuniones enfrentarse al aparato no era un plato de buen gusto. Muchas veces mi pregunta o mi crítica me la devolvían de manera desafiante. Así lo hacía, entre otros, Juan Padrón.
¿Cómo era esa actitud de Padrón?
Nunca te saludaba. Era el encargado de los asuntos económicos y es un tipo tremendamente desafiante. El tema allí es, o estás conmigo o contra mí, no hay término medio. Piensan que hay gobierno y oposición. Después de haberme dedicado durante años a la política, no salía de mi asombro al ver lo que allí sucedía. Todos me ubicaban en una realidad política y hacían comentarios mirándome cuando se referían a la labor del Gobierno, sobre todo en la etapa de Miguel Cardenal. Lo más asombroso era cuando se pedía que había que acudir a la UEFA y a la FIFA para defender los intereses de la Federación ante los ataques del Gobierno. Era algo inaudito y yo notaba que aquella era una casa en la que no había normas ni formas. No se utilizaba ningún tipo de criterio, se traía la propuesta y la mayor parte se mostraban complacientes con la situación.
¿Lo consideraban un topo de Cardenal?
Más bien veían a un hombre del Gobierno. En la época de Cardenal se referían a él con insultos. A veces yo pensaba cómo era posible que no se le mantuviera el respeto a las personas. Públicamente les dije que si tenían problemas personales, que los arreglaran, pero que no lo hicieran perjudicando a la institución, como finalmente ha sucedido.
En el auto de prisión de Villar aparece Galicia porque le quitaron 400.000 euros para dárselos a la Federación de Navarra.
A la delegación de la mutualidad en Galicia le sacaron más, aproximadamente un millón y medio de euros. Cuando hay un embargo van a la cuenta que tiene dinero y en tres ocasiones vinieron a la de Galicia. Cada vez que sucedió esto, solicité que se devolviera ese dinero inmediatamente. Es cierto que lo volvieron a ingresar, pero el tema es saber si lo devolvieron de los servicios centrales de la mutualidad o desde la federación correspondiente.
¿Qué problema se encontró a la hora de organizar la última Copa de Campeones juvenil?
Es otro capítulo de o estás conmigo o contra mí. Para organizar ese evento se necesitan 150.000 euros y la Federación te da 25.000. Desde aquí logramos que Gol TV ofreciera los partidos en directo y buscamos distintos patrocinadores. Uno de ellos fue LaLiga. Cuando la Federación se enteró, nos amenazó. O se retiraba la publicidad de LaLiga o el evento no se celebraba. Eso nos lo dijeron 24 horas antes de iniciarse el campeonato. Tuvimos que levantarnos a las 5 de la mañana para pedirle a una empresa que tapara los logos de la LaLiga. Es todo muy surrealista.
¿Dimitirá Villar?
No sabría decir si después de dimitir en la UEFA y en la FIFA, también lo hará en la española. Le compete a él decidir qué es lo mejor para todos.
¿Usted estaría dispuesto a postularse para la RFEF?
No se ha hablado de eso y ahora lo que hay que hacer es reconducir esta situación por el bien del fútbol aficionado. El fútbol profesional no tiene problemas, es una locomotora. Ya me gustaría que la Federación funcionase tan bien.