Bale se adueñó ante el United del hábitat de Cristiano
En el primer amistoso de la pretemporada blanca, el galés entró por la izquierda y jugó con libertad arriba, como lleva años pidiendo.
Para Bale no es otro verano más. El galés ve como el fulgor de su fichaje astronómico y su condición de líder absoluto de Gales se difuminan en el Madrid por la acumulación de lesiones. La campaña pasada Zidane sólo le pudo poner el 44% de los minutos posibles y en Cardiff, el día marcado a fuego en su calendario, apenas pudo salir casi para posar en la foto de la Duodécima. Esta gira es clave para él. La Supercopa de Europa, el 8 de agosto y sin Cristiano, es su oportunidad de reclamar protagonismo.
En Santa Clara, sin el crack portugués por la izquierda, pudo hacer lo que casi nunca puede y lleva pretendiendo desde el segundo año de Ancelotti: tener libertad en el frente de ataque. Y más específicamente, partir desde la banda izquierda, el hábitat natural del siete, y echarse hacia adentro. "Quiere jugar por el centro para meter más goles", fue la queja de su agente a Florentino en el primer tercio de 2015. Carletto, desconcertado, no se lo concedió y eso provocó un cisma que ayudó a su despido...
En el Levi’s Stadium, Bale fue el que más lo intentó en la primera mitad con la alineación íntegra de jugadores del primer equipo. Desde el costado zurdo buscó colarse entre Fosu-Mensah y Bailly. También, cuando al Madrid de piernas aún pesadas en los metros finales, se metía a intentar rematar de cabeza los centros laterales. Fue el autor del único remate blanco y estuvo más entonado en el pase (84,2%) que Lucas Vázquez (82,3%) y Benzema (80%). No pudo con el United, el club que siempre aparece en la pole position si decide marcharse. Aunque Mou aún lo ve lejos. "Está claro que Bale está a gusto con la buena situación que tiene en el Madrid, no pierdo energía en intentar ficharlo", decía el portugués en la previa. En Skopje (Macedonia), el 8-A, volverán a encontrarse con un título en juego.