Villar, doce horas de registro y primera noche en el calabozo
El presidente de la Federación pasó su primera noche como detenido en los calabozos de Las Rozas. Está previsto que preste declaración judicial el jueves.
Ángel María Villar estuvo desde las tres de la tarde de este martes en la sede de la RFEF hasta pasadas las 3:35h de la madrugada del miércoles, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, presenciando los registros que efectuó la Guardia Civil, en el marco de la operación Soule.
Cuando finalizaron dichos registros de toda la documentación que se le solicite a Villar y al resto de personal de la RFEF, el presidente de la Federación fue conducido a los calabozos de Las Rozas, donde ha pasado su primera noche como detenido, y el jueves prestará declaración judicial.
Villar llegó a la Federación después de que la Guardia Civil terminase el registro en su domicilio, que un equipo de la UCO comenzó a las 8:30 horas.
A las 14:35, un coche patrulla de la Guardia Civil salió del aparcamiento de la residencia de Villar. No obstante, nadie del entorno del presidente confirmó si Villar iba en el asiento de atrás de este coche patrulla con los cristales tintados.
En el marco de esta operación anticorrupción ordenada por la Audiencia Nacional, también se detuvo a Gorka Villar, hijo de Angel María, e igualmente al vicepresidente económico de la Federación, y a su vez Presidente de la Federación Tinerfeña de Futbol, Juan Padrón, y al Secretario de la Federación Tinerfeña, Ramón Hernández Baussou.
José María Castillón
El exadministrador general de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), José María Castillón, se personó a primera hora de la tarde de ayer en la Ciudad del Fútbol, poco después de la llegada a ésta de un nuevo vehículo identificado de la Guardia Civil.
Despedido el pasado 3 de abril durante la investigación judicial por un mal uso de una subvención del Consejo Superior de Deportes (CSD), que llevó a Villar a declarar al juzgado y a la RFEF a devolver ese dinero, Castillón regresó este martes a las dependencias de la RFEF, para la que trabajó durante 37 años hasta su despido.
Tras éste, Castillón remitió una dura carta a Villar, en la que cuestionaba su comportamiento hacia él, por su trato, la forma de prescindir de sus servicios y el hecho de querer hacerle responsable de su mala gestión.
"Usted invoca un incumplimiento grave y culpable de mis obligaciones como administrador general de la RFEF, en relación con la gestión de una subvención finalista abonada por el CSD a esta Federación", escribió Castillón a Villar.
En la carta anunció también el inicio de acciones legales ante las jurisdicciones social, civil y penal "para desenmascarar públicamente la estrategia de huida e incriminación a terceros que está realizando (usted) para eludir responsabilidades que se le están exigiendo desde los distintos juzgados por la gestión desleal que ha realizado de la RFEF".
"Es público y notorio que esa carta es la culminación de una estrategia de 'mobbing' laboral contra mí que ha estado dirigiendo con la manifiesta finalidad de que yo me reconociera culpable de los hechos que están siendo objeto de investigación y poder comparecer derivando hacia mí las responsabilidades que sólo a usted le competen", agregaba Castillón en su carta.
Gorka Villar, en su despacho
El hijo de Ángel María Villar, Gorka Villar, acudió, según la COPE, sobre las 20:30 h a su despacho de la empresa Sport Advisers, con cuatro policías y en un coche de gama baja. Ahí se produjo otro de los registros.