Villar, 30 años con mano de hierro en el fútbol español
Aposentado en el sillón presidencial desde 1988, su detención puede suponer el fin de una etapa en la RFEF marcada por una gestión polémica.
La detención este martes de Ángel María Villar pude poner el punto y final a una dilatada época de casi tres décadas al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), un mandato que renovó el pasado mes de abril para otros cuatro años tras anular nuevamente cualquier opción opositora, encarnada esta vez en la figura de Jorge Pérez.
El pasado 6 de abril, Villar fue reelegido para su octavo mandato consecutivo y para seguir ocupando un sillón presidencial en el que lleva aposentado desde 1988. En esta ocasión, tampoco tenía rival en unas elecciones -que se deberían haber celebrado en 2016- y los asambleístas le respaldaron ampliamente con 112 votos a favor de los 129 emitidos, 11 en blanco y 6 nulos.
La reelección venía acompañada de polémica, ya que Jorge Pérez, su antiguo secretario general y que decidió retirar su candidatura antes de las elecciones, recurrió al Tribunal Administrativo del Deporte por considerar irregular el proceso del pasado mes de abril para elegir los miembros de la Asamblea General.
Sin embargo, el pasado 16 de junio Villar volvió a salir triunfante, ya que el TAD rechazó el recurso de Pérez al indicar que no se cumplían "los requisitos legales para tomar una decisión tan grave como la suspensión de un procedimiento electoral". Tras conocer esta resolución adversa, Pérez anunció que llevaría el caso al "al orden jurisdiccional de lo Contencioso-Administrativo" solicitando, además, la adopción de medidas cautelares de suspensión.
A expensas del desenlace de este enfrentamiento, Villar volvía a recibir la máxima confianza del fútbol español pese a haber vivido un anterior periodo sin los éxitos del anterior, cuando la selección española ganó dos Eurocopas (2008 y 2012) y el histórico Mundial de 2010. Este último ciclo estuvo marcado por su agrio enfrentamiento con el Consejo Superior de Deportes (CSD) cuando este estaba presidido por Miguel Cardenal.
Los problemas surgidos por una auditoría que el Consejo quería realizar a la RFEF y la imposibilidad de aprobar el Reglamento Electoral porque el Consejo decía que no cumplía con la Orden Ministerial marcaron su relación con Cardenal, mientras que además Villar también tuvo que enfrentarse a casos polémicos como los supuestos favores con el Recreativo de Huelva y el Marino de Tenerife para que ambos conservaran su plaza en la Segunda B, o el presunto fraude con las partidas concedidas para construir escuelas deportivas en Haití.
Nacido en Bilbao el 21 de enero de 1950, Villar desarrolló toda su carrera deportiva en el Athletic Club durante los años 70 y llegó a disputar 22 partidos con la selección española en los que anotó 3 goles. Tras su retirada, pasó al trabajo de despachos y se convirtió en presidente de la Federación Vizcaína de Fútbol antes de llegar en 1988 al liderazgo de la RFEF, donde se mantiene como el presidente federativo más longevo del deporte español.