Caicedo habló con Pumas, pero su ficha es prohibitiva
El mismo problema se reproduce con todos los aspirantes. El Espanyol ha pasado en un solo año de pedir 15 millones a dejarlo salir cedido para al menos ahorrarse el salario, pero no encuentra mercado.
Es la piedra angular sobre la que se sostiene el mercado estival del Espanyol. La salida de Felipe Caicedo liberaría masa salarial suficiente como para apuntalar las posiciones que resta por reforzar en la plantilla. Y no es culpa suya, ya que sus emolumentos responden al blindaje que club y jugador firmaron en enero de 2016. Pero sí están representando un problema mayúsculo. Para muestra, un botón.
A inicios de junio se apuntó al interés de varios clubes de la Liga mexicana, que entonces abría su ‘draft’ para incorporar a jugadores, en el delantero ecuatoriano. Y, entre ellos, se encontraba Pumas, según ha podido saber AS. El club al que deportivamente dirige el experico Paco Palencia entabló conversaciones, pero todo se detuvo en el momento en que salió a relucir la ficha que Caicedo percibe en el Espanyol, alrededor de 2’5 millones netos, que calificaron de prohibitiva. Por si había alguna opción, ahí se descartó su fichaje.
Además de Pumas, varios clubes se han interesado verbalmente por el atacante en los últimos meses (han sonado equipos de Argentina, Brasil, Turquía o Portugal), pero si ninguno ha dado el paso hacia la oferta definitiva es precisamente porque no están en disposición de hacerse cargono ya de un hipotético traspaso, sino directamente de su salario.
Y eso es un problema enorme para un Espanyol que en cuestión de solo un año ha rebajado drásticamente sus pretensiones de ingresos por la salida de Caicedo, con el cual hace 18 meses pactaron una cláusula de rescisión de 35 millones de euros.
El pasado verano, el precio de salida del ariete se situaba en los 15 millones. Era la cantidad que había puesto sobre la mesa el fútbol chino, concretamente el Guangzhou Evergrande, y que el propio Caicedo rechazó. Hubo otras propuestas hace exactamente un año, con traspaso de por medio, pero se desdeñaron por situarse por debajo de ese montante.
En enero pedían tres millones
Ya en el mercado de invierno, las pretensiones del club se rebajaron sensiblemente, pues estaban dispuestos a aceptar algo más de tres millones de euros, como informó AS el pasado 20 de enero. Así se lo hicieron saber al Villarreal. Y ahora estarían dispuestos a dejarlo salir precisamente bajo el formato que le negaron entonces al Submarino Amarillo: cedido con una opción de compra. La única forma de conseguir liberar su masa salarial, aunque por ahora ni con esas.
La alternativa, por supuesto, es que Quique Sánchez Flores lo consiga ‘enchufar’ en esta pretemporada. Aún le restan dos años de contrato.
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